![La «mayor estafadora» de España despluma a sus víctimas desde Bilbao](https://s1.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2024/05/19/estafadora-kHHI-U2201926063766OD-1200x840@RC.jpg)
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David S. Olabarri
Domingo, 19 de mayo 2024, 10:30
Una de las primeras noticias que se tiene de Ana María V. O. en Euskadi se remonta a febrero de 2016. Hacía pocos meses que esta mujer se había instalado en Bilbao con su nueva pareja, un vecino de Urduliz. En esa época Ana acumulaba ... ya decenas de denuncias por estafa en Cataluña. De hecho, meses después acabó ingresando en prisión. Los que la conocen bien aseguran que en su tierra estaba ya «muy quemada» y que llegó al País Vasco tratando de dejar atrás ese pasado. Aquí podía empezar de nuevo. Y una de las primeras cosas que hizo fue invitar a unas 40 personas a su boda en una conocida cervecera de Berango. A la mayoría hacía apenas unas semanas que les conocía.
Los empleados del restaurante El Molino todavía recuerdan la buena impresión que en un primer momento les causó esta mujer. Ana V. O. había realizado una primera visita a la cervecera con varias personas. Al día siguiente, les dijo que tenía que celebrar allí el banquete porque el hotel que había reservado se había inundado. Al acabar dejó una propina de 50 euros y les dio dos cheques bancarios para saldar la deuda, que ascendía a unos 1.500 euros. El problema surgió cuando los propietarios fueron al banco: los cheques no eran válidos. Denunciaron y Ana fue condenada a 32 meses de prisión por esta estafa, pero el restaurante nunca ha recuperado el dinero.
A simple vista, nadie imaginaría que esta mujer de 53 años, metro sesenta de altura y amplia sonrisa pueda ser considerada por expertos policiales como una de las «mayores estafadoras» de España. Hay organizaciones criminales con más víctimas, pero los especialistas insisten en que hay pocas personas que ellas solas, con la ayuda de uno o dos cómplices, hayan conseguido engañar a tanta gente y en tantos sitios. Sus afectados se reparten prácticamente por todas las comunidades.
EL CORREO ha recabado los testimonios de víctimas, extrabajadores de su agencia de viajes, policías e incluso familiares en el marco de una investigación periodística sobre una mujer que, según los atestados policiales a los que ha tenido acceso este diario, ha llegado a crear «alarma social». Lo ha hecho con unas supuestas estafas que -además- sigue cometiendo en la actualidad. Las últimas acusaciones son por presuntamente engañar a conocidas franquicias de viajes.
Los que mejor la conocen explican que Ana V. O. (Barcelona, 1971) tiene dos grandes cualidades. Una es su «apariencia de solvencia», reforzada por su «enorme capacidad de persuasión». La otra característica que le define es que es capaz de encontrar a las víctimas de sus supuestas estafas en los lugares más insospechados.
Aquí van varios damnificados. Algunos nombres son ficticios. María, una vecina de Bilbao, la conoció mientras ambas cumplían condena en la cárcel de Zaballa, en Vitoria. La mujer de Manuel, de Alicante, se quedó «cautivada» con ella en un exclusivo viaje de golf organizado en Malasia. Elena, una ingeniera de Valladolid, se encontró por primera vez con esta mujer en una carrera de motos. Y Miguel, el responsable de una importante agencia de viajes, la conoció en una cena de profesionales del sector.
Lo cierto es que nadie sabe con exactitud a cuántas personas ha engañado ni la cantidad exacta de dinero que supuestamente ha estafado, pero puede alcanzar «varios millones de euros». Lo que se sabe con precisión es que lleva muchos años de trayectoria y que ya estuvo algo más de un año en prisión en 2017 por, entre otras razones, estafas cometidas a decenas de personas en Cataluña, cuando dirigía la agencia Viatges Terra, Mar i Aire. En 2011 fue denunciada por más de un centenar de clientes que habían hecho reservas en su agencia para ir de vacaciones pero no pudieron disfrutarlas porque las reservas no habían sido abonadas a los mayoristas.
Y también se sabe que tras salir de la cárcel volvió a las andadas, aunque sin propiedades a su nombre. Fue entonces cuando puso en marcha la agencia Aupa Travel, en la calle Autonomía de Bilbao. Y fue aquí donde comenzó con uno de los supuestos engaños que más damnificados ha dejado en los últimos tiempos: los falsos viajes a grandes premios de motociclismo.
La estructura del fraude era sencilla. Ana -explican fuentes de su entorno- alardeaba de que tenía una gran relación con Dorna Sports, la empresa organizadora del mundial de motos (que no ha querido hacer comentarios para este reportaje). Viajaba a carreras, se sacaba fotografías en los palcos VIP y con los principales pilotos. «Se hacía pasar por una empresaria de éxito y no reparaba en gastos. Nos invitó a todos a cenar», explica José, un ganadero gallego que la conoció en el gran premio de Jerez.
Una vez lanzado el anzuelo, llegaba el momento de recoger los frutos. Supuestamente empleaba dos métodos, en función de las personas que tenía enfrente. Por un lado, les vendía paquetes de entradas a un precio «muy bajo», pero que en realidad no existían. Así engañó a Elena y a su marido, grandes aficionados de este deporte que le dieron 65.000 euros para luego repartir las entradas con sus amigos.
El segundo método utilizaba a la aseguradora AXA y para ello se valía de documentos supuestamente falsificados. Ana V. O. decía que había determinadas pruebas que no se iban a celebrar, pero que las entradas estaban aseguradas por el doble de su valor. Pilar le dio 2.000 euros y al cabo de una semana recibió 4.000 euros. Después empezó a darle cantidades hasta sumar 20.000 euros, los ahorros de toda su vida, que no ha recuperado. Fuentes de AXA aseguran a este diario que están prestando «colaboración a los afectados y analizando posibles acciones penales» contra Ana V.O.
«Es un ejemplo claro de estafa piramidal», explica un especialista en estos delitos. «Con el dinero que conseguía de una persona iba enganchando a nuevas víctimas», añade. El abogado Ignacio Palomar, que representa a una de las afectadas, detalla que esta mujer busca «lograr la máxima confianza a nivel personal» con las personas a las que pretende engañar para lograr «su fin delictivo», lo que, a su juicio, supone un agravante de «abuso de confianza».
Hoy las oficinas de Aupa Travel permanecen precintadas por la Ertzaintza. En el último año y medio ha sido detenida dos veces en Bilbao por la Policía Nacional por denuncias presentadas en varias comunidades. En las comisarías de la Ertzaintza se han presentado otras 12 denuncias desde 2022. Tiene numerosas causas abiertas. Incluso con el negocio cerrado sigue perpetrando presuntos engaños. Los últimos, según fuentes policiales, han ido dirigidos contra otras agencias de viajes. «El problema» -explican fuentes jurídicas- es que al tratarse de delitos individuales -muchos de ellos todavía sin juzgar- es «más complicado probar la conexión de todas las estafas».
Ana V. O. niega que haya estafado a «nadie» en toda su «vida». Lo dice «con la mano en el corazón». «No he arruinado la vida a nadie», insiste. En una conversación con este diario, esta mujer niega las acusaciones a pesar de las condenas judiciales que acumula. También insiste en que 8 de las causas que tenía pendientes han sido archivadas y afirma que tiene otras 11 abiertas en instrucción, sin juzgar. Ana asegura estar sufriendo una campaña de «acoso y derribo» por parte de un grupo de exempleados.
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