Un pasado que es historia y un futuro que es incierto y da miedo, «pero es apasionante»

Puede que Javier Sirvent no se subiera al escenario para responder explícitamente a estas cuestiones pero, de alguna forma, acabó aportando una buena dosis de determinación a los que esperaron a la última ponencia del día. Como gurú y autor de patentes, el conferenciante partió de ejemplos conocidos para todos, empresas que pueden ser más o menos emergentes pero que comparten un ADN: todas se han anticipado –o han sacado partido– a la «crisis tecnológica», como no tardó en calificar Sirvent al periodo de transición actual, rumbo hacia la omnipresencia de inteligencias artificiales en cualquier ámbito.

No pudo evitar detenerse en los protagonistas de esta revolución. Los países que la abanderan, Estados Unidos y China; frente a los que se han limitado a ejercer de testigos, Europa. Pronto empezó a lanzar preguntas al público para ilustrar este adelantamiento:«Vamos a pasar del 'me gusta conducir' al 'hoy no me apetece conducir'. Conducir es de pobres. ¿Habéis visto a algún millonario que no tenga chófer?». Terminó de evidenciar el liderazgo de ambos países con algunos de los divertimentos más de moda en este momento. «Pero de dónde pensáis que son estas compañías?», ironizó mientras señalaba plataformas como Tik-tok y videojuegos como Fortnite o League of Legends.

El autor se valió de reflexiones y sentido del humor –y hasta una sesión de baile final– para ganarse a un público que nunca dejo de compartir esa incertidumbre y, en cierta forma, el miedo por el futuro que espera al empleo, las relaciones humanas y la comunicación tal y como las conocemos. Implicado. Y una premisa:«El pasado es historia. No sirve para nada. El futuro es incierto pero apasionante. Esta todo por hacer. Pero hay que moverse ya, porque esto va a ser duro». También mano dura, después de las risas.

¿Y cuál es la ansiada fórmula para no quedarse atrás? De nuevo, el carismático gurú se fijó en algunas de las empresas «a las que les ha ido bien», desde Apple, Uber, Amazon, Netflix o Airbnb. «Todos se han metido en negocios que generan dinero», reveló, ante la sorpresa de muchos por la simpleza de la respuesta:«Hay que ser curiosos, ser polímatas, pero sobre todo utilizar la tecnología más que nunca». Se rindió ante el director del gigante de la mensajería, Jeff Bezos, como referencia. Cualidades:ser paciente, innovador, priorizar siempre al cliente, nunca abandonar el optimismo, etc.

De reunir las habilidades y la determinación necesarias nacen invenciones como la que entró ladrando y moviendo la cola hacia el escenario. Un perro autómata de la empresa Casual Robots terminó de desmontar toda esperanza. «La inteligencia artificial nos quitara el curro, sí, pero nos ayudará a generar multitud de capacidades nuevas. Cualquier esfuerzo físico lo terminará realizando una de estas máquinas, los futuros empleados de los empresarios», avanzó, antes de recordar que la palabra crisis en japonés se compone de dos caracteres: peligro y oportunidad.