Fue una ardua labor en la que contaron con la colaboración de Cuvice. «Queríamos ser la referencia. Tuvimos que gestionar y dar servicio a 20.000 dispositivos a la vez», explicó ayer Trejo. El Buesa Arena es el tercer pabellón más grande de España (en su interior caben 15.500 personas) y el tercero de Europa. Así que conseguir que nadie se quedara colgado era todo un reto.
Pero, tras este objetivo, había otro mucho más ambicioso. «Queríamos que los aficionados vivieran una nueva experiencia más allá del baloncesto», desveló. Fue un aprendizaje «valiosísimo» que ahora manejan los responsables de marketing del club para llegar de una forma más directa a los potenciales clientes. También para que las inversiones publicitarias sean mucho más rentables para los anunciante.Porque la red que montaron les permite encontrar el público objetivo de las marcas. Solo hay que echar un vistazo a las cifras de cable que tuvieron que montar, para ver que se trató de una obra compleja. «En total, diez kilómetros de cableado y otros tres o cuatro de fibra óptica», relató el jefe de tecnología de Baskonia Group y Alavés Group a todos los asistentes al congreso.
«Durante la competición, que se desarrolló entre el 18 y el 20 de mayo, se consumieron 4,8 terabytes, se conectaron 5.000 clientes nuevos únicos y hubo picos de hasta 600 megas por segundo», contó con orgullo el responsable del Baskonia.
Sara Matarrubia | Responsable de marketing de 'Meliá Hotels' en España,
El entramado tecnológico que crearon fue del agrado de la Euroleague Basketball –la dueña de la competición– en la que participan los diez mejores clubes del continente. «Al principio no se fiaban y trajeron todo su servicio técnico, pero cuando vieron que lo que habíamos creado funcionaba nos dejaron la operatividad», relató Trejo durante su ponencia. Era la primera vez que sucedía, por lo que la experiencia abrió el horizonte de la empresa que gestiona al equipo vitoriano.
En el fondo, más que dar wifi gratis a todos los asistentes a los partidos de baloncesto –o a los diferentes espectáculos que pasan por el Buesa Arena–, la idea del Baskonia Group era contar con la herramienta perfecta para su departamento de marketing. «Lo hicimos para dar un nuevo servicio al abonado, para cubrir nuestras necesidades operativas y para crear un nuevo modelo de negocio», resumió el gurú tecnológico del equipo de baloncesto y fútbol.
El anzuelo
Permitir conectarse a internet de forma libre y sin coste para el usuario es un caramelo en estos tiempos. Nadie quiere estar desconectado, ni aunque lo que estén viendo sea un emocionante partido de baloncesto. Eso sí, hay un trato de por medio: el club pone el servicio y el aficionado, a cambio, le ofrece una gran cantidad de información personal. Lo advierten todos los sistemas antes de comenzar a navegar. «Los datos apilados, por muchos que sean, no valen para nada», advirtió Trejo. El Baskonia desarrolló una aplicación que ahora tiene muchos usos.
Los aficionados pueden pedir comida y bebida a los diferentes bares que tiene el pabellón. Incluso pueden poner la hora a la que pasarán a recogerla. Así se evitan perderse lo más emocionante de cada encuentro. Otro de los usos que pretender dar es para los más fieles. «Por ejemplo, como tenemos nuestra propia red de cámaras, a los abonados que paguen por un servicio 'premiun', podemos ofrecerles en sus teléfonos las jugadas repetidas o tomas diferentes en jugadas polémicas».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.