Al común de los mortales el término 'blockchain' le sonará a chino. Sucede algo parecido con toda la jerga utilizada por los expertos en marketing digital para referirse a ese mundo de nuevos usos y aplicaciones que se avanzan para los próximos años en el ... complejo mundo de internet. «El término asusta un poco pero al final es algo muy sencillo de entender. Muchos usuarios ya lo conocen aunque en realidad nunca han oído nombrarlo», resume Ainhoa Raso (Barcelona, 1981), experta en VP Innovación y Nuevos Desarrollos Tourism Data Driven Solutions, que participa este fin de semana en la octava edición del Santander Social Weekend, que como en los últimos años acogerá el hotel Santemar. «Hay usuarios que jamás llegarán a saber de la existencia de esta herramienta pero va a cambiar sus vidas», explica la experta, que sube al escenario el sábado a las 16.00 horas.
-Abrirá su ponencia, entiendo, explicando en qué consiste 'blockchain'.
-Para entenderlo bien, el término viene de lo que en inglés se llama cadena de bloques. Digamos que cada uno se sustenta sobre todos los anteriores y por tanto, la información que contiene, está basada también por los que lo precedieron. Para alterar un bloque habría que cambiar todos los anteriores y esto, digitalmente hablando, es mucho más complicado, con lo que digamos que se garantiza una seguridad de la información. Es como si existiera un registro, un histórico digital, difícil de refutar. Esta es la base que aguanta que esta tecnología se haya empezado a conocer como sustento del dinero digital.
«La capital cántabra se ha hecho un nombre en el entorno de las 'smart cities'»
«Es lo más parecido a un carné de identidad digital que garantiza la seguridad del dato»
-Muy técnico. Es complicado adivinar cómo esto puede aplicarse al turismo, que es de lo que va a hablar usted.
-Es más fácil de lo que parece porque esta tecnología lo que va a permitir es que la oferta turística se mueva hacia la mejor gobernanza, la innovación, la tecnología, la accesibilidad y la sostenibilidad. Imaginemos que unas cuantas empresas del sector generan una base de datos compartida en la que se contenga toda la información del cliente. Pero en este caso ninguna de estas firmas tendrá libre acceso a esa información, sino que será el propio usuario el que decidirá qué comparte o qué no.
-¿A qué se refiere?
-A que sería lo más parecido a crear un carné de identidad digital, pero en un entorno privado y con la seguridad de los datos garantizada, para que la experiencia fuera más segura y satisfactoria para el cliente. Por ejemplo, para aterrizar la idea... supongamos que cogemos un billete de avión para viajar a un destino que queramos. Si las compañías aéreas y las empresas del sector tuvieran una base de datos compartida en este sentido llegaría un día en que no necesitaríamos siquiera hacer el check-in.
-¿Usted cree?
-Toda esa identificación estaría en la nube y compartida por todos los agentes que precisan de esa acreditación. Esta tecnología también podría servir para preservar nuestra intimidad. ¿Por qué cuando alquilamos un coche tenemos que dar todos nuestros datos cuando lo fundamental es si estamos acreditados para conducirlo? Pues blockchain podría activarse en este sentido y ofrecer en este caso sólo ese dato. Nos acreditaría para conducir el coche y estaríamos habilitados para alquilarlo. Imagínese qué avance para el usuario. Por no hablar de la publicidad.
Vuelve Santander Social Weekend
-¿Qué ocurre con la publicidad?
-Que en ese entorno sería el propio cliente el que decidiría qué tipo de publicidad le gustaría recibir. Y podría, incluso, cobrar un precio por recibirla.
-¿Pero esto no va en contra de toda la política de gigantes como Facebook, Google, etc, que precisamente monetizan los datos personales?
-Tendrán que pasar por el aro si al final esta tecnología se impone.
-¿Podría exportarse todo esto al turismo cántabro?
-Esto de lo que hablamos es sólo tecnología y por tanto no tendría ninguna complicación aplicarlo a cualquier entorno. Claro que Cantabria sería un buen escenario para ponerlo en marcha.
-Y Santander en particular por tratarse de un laboratorio de 'Smart City'.
-Exacto. El nombre lo tiene hecho y la fama también. Ha trascendido fronteras y lo que no sé muy bien es cómo se ha aterrizado esta funcionalidad digital de la ciudad y si ha encontrado la implicación del ciudadano y el sector privado. Pero como idea de inicio es muy buena.
-Usted es ponente del Santander Social Weekend. ¿Qué opina de esta iniciativa pilotada por El Diario Montañés que alcanza este año su octava edición?
-Es una oportunidad excelente para aprender siempre que las personas aporten valor y aterricen sus ideas porque lo que la gente necesita es conocer tendencias nuevas pero que tengan una aplicación práctica.
Las entradas para asistir al evento pueden adquirirse ya en la página oficial: www.santandersocialweekend.es a un precio de 40 euros.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.