Otra nave de los horrores

El hallazgo

Fue el pasado 5 de mayo cuando efectivos del Seprona de la Guardia Civil de Torrelavega tuvieron conocimiento de que en Suances había una nave en la que pudiera haber una explotación de conejos y que algunos podrían estar muertos. Esto se comprobó seguidamente tras inspeccionar el lugar desde el exterior. Ante el hallazgo se solicitó la presencia de los servicios veterinarios del Gobierno de Cantabria, a la vez que se estableció contacto con la persona que tenía alquilada la nave para que se personará en el lugar, pero no acudió "por carecer de medios", explica la Guardia Civil.

Ante la posibilidad de que algún animal estuviera vivo, los componentes de la Guardia Civil buscaron la manera de entrar en la nave y lo consiguieron por una de las puertas de la instalación. Y encontraron instaladas 64 jaulas y en su interior 70 conejos muertos, algunos de ellos totalmente descompuestos, así como un arcón, cuatro bolsas de basura y un saco con una cantidad indeterminada de estos animales al estar en estado de putrefacción. "En el suelo existía gran cantidad de excrementos, suciedad acumulada y presencia de roedores", relata la Guardia Civil.

Falta de comida y agua cortada

En el interior de la nave los agentes no encontraron comida para los conejos y aunque existía una instalación de suministro de agua a las jaulas, la llave de paso se encontraba cerrada.

En la instalación había gran cantidad de jaulas vacías y materiales para montaje de las mismas. En 64 de ellas había un total de 70 conejos ya muertos y dos que aún estaban vivos, procediendo los componentes del Seprona a facilitarles agua "muriendo posteriormente debido a su estado", añade la Guardia Civil.

En estado de putrefacción se han encontrado una cantidad indeterminada de estos animales, unos en un arcón que había en el exterior de la nave sin estar conectado a la corriente eléctrica, y otros repartidos en cuatro bolsas de basura y un saco, lo que sumado a los de las jaulas se calcula que el número de conejos muertos puede ser cercano a los cien.

Comprobada la situación por los servicios veterinarios del Gobierno de Cantabria, quienes levantaron acta de los hechos, dieron posterior aviso al servicio de recogida de animales muertos para la retirada de todos ellos.

Titular de la explotación

De las gestiones realizadas por los componentes del Seprona pudieron saber que la persona que había alquilado la nave no era titular de ninguna explotación en ese lugar. El servicio veterinario del Gobierno de Cantabria informó a la Guardia Civil que el titular de una explotación en ese lugar era un vecino de Maliaño, el cual estaba autorizado para ganado ovino, caprino y conejos, figurando así mismo como responsable de los animales a efectos de bienestar animal.

Con esta información, en la mañana del pasado día 9 de mayo los agentes procedieron a instruirle diligencias en calidad de investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal. Igualmente, formularon un informe denuncia dirigido a la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, al entender que el reseñado ha contravenido la Ley de protección de animales de Cantabria por la falta de alimentos, agua y cuidados a los mismos.