La adicción a las redes y el juego preocupa en Atención al Menor

Blasco hizo hincapié en estos problemas durante la presentación de la memoria de actuaciones de la Fundación correspondiente a 2022, acto presidido por la concejala de Bienestar Social, Laura Romano. La ONG atendió el año pasado a cerca de 1.500 personas a través del Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM). Su actividad se vio todavía afectada durante el primer semestre por la pandemia, pero se recuperó en el segundo, pasando de atender a unos 80 usuarios mensuales antes del verano a los 250 actuales.

En ese periodo fue «significativo» el aumento de actividad en los centros juveniles de La Inmobiliaria y El Zapatón, lo que ha motivado un incremento del horario y del personal en el primero de ellos. Las actividades realizadas en los tres centros juveniles -hay otro en el Barrio Covadonga- contaron con 1.428 participantes, mientras que las conjuntas, como el cine, los albergues, las competiciones deportivas o el viaje de verano, recibieron a 1.097 jóvenes. Algunas de estas iniciativas se recuperaron en 2022 tras suspenderse por la pandemia, como también se hizo con el campamento urbano, en el que participaron 142 adolescentes.

La Fundación Amigó gestiona cinco proyectos en Torrelavega: la Casa de los Muchachos, el Centro de Día, el SOAM, el programa de acompañamiento a menores con medidas judiciales y el proyecto 'Conviviendo' contra la violencia filioparental. En el programa de acciones judiciales se atendió en 2022 a 31 usuarios, siendo las principales medidas las de libertad vigilada y tareas socioeducativas, y los delitos más frecuentes robos y lesiones. En la Casa de los Muchachos destacó el programa del Centro de Día, con 18 usuarios, y el del Hogar de Protección, con 5, lo que supone una ocupación de casi el 100%. Dentro del proyecto 'Conviviendo' fueron atendidas otras 30 personas.