El Ayuntamiento de Torrelavega pagará 1,5 millones a Sniace por el complejo deportivo

El Ayuntamiento remitió el pasado mes de junio al Jurado Provincial de Expropiación, para su resolución, el expediente de justiprecio para la obtención de los terrenos clasificados como sistema general de uso deportivo (Óscar Freire) y espacios libres de suelo no urbanizable (El Patatal). De acuerdo con lo establecido en la Ley de Expropiación Forzosa, dicho organismo tiene la competencia de determinar el justiprecio de los bienes y derechos expropiados cuando no se haya alcanzado un acuerdo sobre su valor.

Para determinar el justiprecio, el Jurado ha tenido en cuenta el informe emitido por un vocal técnico. Respecto a las construcciones existentes, ha tenido en cuenta lo indicado en la Ley, dejando al margen los acuerdos incluidos en el contrato de arrendamiento entre el expropiante y el expropiado en relación a las mejoras realizadas, sin perjuicio de «las liquidaciones posteriores del estado posesorio».

El Jurado recuerda en su resolución que, según la jurisprudencia, no puede fijar un justiprecio menor que el ofrecido por la entidad beneficiaria ni mayor que el solicitado por el expropiado en sus respectivas hojas de aprecio. En la misma línea, señala que lo mismo ocurre con el valor de cada uno de los conceptos indemnizables. Por este motivo, dice que ha procedido a mantener la valoración ofrecida por la Administración en su hoja de aprecio en el concepto de suelo, pero solo referida a la superficie urbana, ya que los 1.663 metros cuadrados de suelo no urbanizable se valorarán con el resto de fincas rústicas afectadas, un total de tres, en la zona conocida como El Patatal.

En consecuencia, el resumen de la valoración es el siguiente: suelo urbano (51.022 metros cuadrados), 273.477 euros; edificios, 1,2 millones; premio de afección, 74.755 euros. Frente a este acuerdo, que pone fin a la vía administrativa, se puede interponer recurso potestativo de reposición ante el propio Jurado Provincial de Expropiación o recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

La Corporación de Torrelavega aprobó en febrero de 2018 el expediente de expropiación forzosa de los terrenos, que valoró en 917.170 euros, una vez descontadas las inversiones realizadas por el Ayuntamiento y otras administraciones (700.000 euros) mientras duró el contrato de arrendamiento de las instalaciones (1999-2011). El expediente de expropiación afecta a cuatro fincas, una la del complejo deportivo (53.739 metros cuadrados de suelo urbano) y las tres que integran El Patatal (suman 87.887 metros cuadrados de suelo no urbanizable).

La empresa rechazó la hoja de aprecio municipal y presentó su propia valoración: 13,9 millones. La presidenta de Sniace, Gema Díaz Real, consideraba en noviembre que el precio fijado por el Ayuntamiento está «muy por debajo del real». Según ella, la decisión de la compañía de retirar en aquel mes el recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo municipal de expropiar los terrenos, tenía como finalidad que el Jurado Provincial se pronuncie sobre el «justo precio» de los bienes y derechos que el Consistorio pretende «ocupar de forma definitiva». Sniace cree que se pueden compatibilizar el beneficio que obtienen los ciudadanos con el uso de las instalaciones y los intereses de la compañía.

«El importe reclamado por Sniace -explicó la presidenta- está avalado por tasadores especializados y se fundamenta en el extraordinario valor ecológico y medioambiental de la zona verde, y en particular su masa arbórea, compuesta de 747 árboles, algunos de un valor extraordinario que fueron plantados por Sniace en la década de los 50». Díaz Real insistió en el valor de esos árboles, valorados por la compañía en casi 9,3 millones: «Hoy en día constituyen sin duda parte del pulmón de Torrelavega y son insustituibles en cuanto a su valor ornamental, dado que no existen en el mercado ejemplares con las mismas características de edad, envergadura y valor paisajístico». Sniace ha utilizado como método de valoración del arbolado la 'Norma Granada', usada en parques emblemáticos como El Retiro o el Parque Güell.