El Ayuntamiento de Torrelavega defiende la Zona de Bajas Emisiones y acusa a los que quieren frenarla de «negacionistas»

Entre tanto, el asunto mantiene unidos a PRC y PSOE, que defienden sin fisuras y «de principio a fin» el trabajo que, por encargo de la Concejalía de Movilidad -que gestionan los regionalistas- vienen realizando los técnicos en estos últimos años. Este ala de la coalición es la que más ha defendido la implantación de la ZBE, pero también la que ha recibido las críticas durante su tramitación. Cansados de recibir y tras la resaca de este recurso inesperado, en la parte regionalista cargan con dureza contra los proponentes del recurso, cuya postura tildan de «negacionista».

Ante estos, «que no quieren una ZBE ni grande ni pequeña», en el PRC responden subrayando su compromiso con la normativa, la aprobación de la ordenanza y, con respecto a esto, su voluntad de crear consensos lo más amplios posibles con los partidos de la Corporación. En el Ayuntamiento avanzan, de hecho, que el reglamento, ya «laxo» y «flexible», incorporará alguna modificación a propuesta de otros grupos políticos: «Este recurso puede suponer un compás de espera, pero sacaremos la ordenanza», reafirman, antes de lamentar la «confusión» y el «perjuicio» creado por 'Salvar Torrelavega'.

Una idea bastante consolidada que avanzan desde el Consistorio y que, según estas voces, es reveladora de ese afán de lograr consensos y no perjudicar a los vecinos ni a los empresarios tiene que ver con la activación de la ZBE tras un primer «periodo de aprendizaje». La idea es que esa 'vuelta de calentamiento', que podría ser tan larga como marque el alcalde, sirva para acostumbrar a los vecinos y afectados a esta nueva era de la movilidad. ¿Y cuándo empieza esta etapa? «No antes de que el aparcamiento de La Carmencita -que dotará a la zona de 539 plazas- esté construido», dicen las mismas voces, en línea con lo que se venía comentando a veces entre algunos grupos de la oposición. Esa premisa sitúa la activación de la ZBE, como pronto y recurso al margen, en enero de 2025.

Si la batalla judicial que presenta 'Salvar Torrelavega' contra la delimitación termina enredándose, ese plazo se retrasará inevitablemente y obligará al Ayuntamiento de Torrelavega a trabajar en otra delimitación, un nuevo planteamiento que, de hecho y según temen algunos, podría terminar afectando a más calles que la Zona de Bajas Emisiones concebida en la actualidad.