Cocido y pan, unidos en maridaje

Torrelavega es, desde este pasado sábado y por segundo año consecutivo, la capital del cocido en Cantabria. «Y en España», según alguno que se acercaba este mediodía en la plaza Baldomero Iglesias. Aquí es donde se ha concentrado buena parte del ambiente este lunes al mediodía, durante la celebración de una cata con sabor a cocido, como siempre estos días, pero también pan. El valor de esa dupla, sus matices y los sabores de de casa son sólo algunos de los 'mandamientos' que inspiran esta sesión gastronómica, celebrada en el marco de una Semana del Cocido que, aunque solo cuenta dos ediciones, funciona y seduce a los paladares como si llevara toda una vida en Torrelavega. «El pan tiene importancia», reivindicaba durante su ponencia Alfonso Fraile, profesor y jefe de sala del Hotel Escuela Las Carolinas -así como miembro de la Cofradía de los Cocidos-, mientras invitaba a los vecinos, una treintena de inscritos, a probar tres variedades distintas de pan y su relación con el cocido, que tampoco faltó a la cita.

El debate estaba servido. El olor, la textura, las preferencias de los comensales -que hasta rellenaron una breve encuesta en base a sus gustos-, su conveniencia en función del plato que esté al lado… Tampoco faltaron a la cita las historias, tradiciones de cada hogar y recuerdos de la infancia en años en los que un mendrugo de pan «era mucho más importante» para alimentarse en casa. Eso también se viene reivindicando mucho estos días en Torrelavega: el sabor y la tradición. En contraste, y hablando de pan, Fraile no ha dejado escapar la oportunidad de mencionar la cantidad de productos de «dudosa reputación» que hay a la venta a día de hoy.

Ha sido un encuentro de vecinos interesante y que ha ayudado a suscitar dudas y debates sobre la mesa, al margen de lo puramente gastronómico. Se ha notado desde el principio, cuando la jornada se iba cocinado a fuego lento y ya un rato antes de las doce del mediodía había un buen puñado de personas en la plaza, interesadas por el trajín de los preparativos. La cacharrería, el personal y, sobre todo, la materia primera. Cocido, claro, pero, además, pan. Y vino –blanco en esta ocasión–. «¿Con eso qué más quieres?», zanjaba uno de esos vecinos, convertidos en expertos gastronómicos para la ocasión.

«Casi casi», matizaba uno con sorna y teniendo en cuenta a los referentes del sector que lucen el cartel de la Semana del Cocido. Uno de ellos es precisamente el presidente de su Cofradía, Gabriel Argumosa: «Esto es lo que queremos. Reivindicar la cocina tradicional», ha declarado, satisfecho con el desarrollo de una segunda edición que «está gustando mucho», como el año pasado. Y seguirá siendo así en lo que resta de esta semana. Quedan muchas actividades en la agenda. La agenda gastronómica

Para muestra, el resto de catas que volverán de nuevo este martes y miércoles, a las 12.00 horas. La primera, a cargo de Alfonso Fraile, ofrecerá una aproximación al cocido montañés, la cerveza y la sidra; la segunda, con Begoña Baqué, responsable de calidad de Dromedario, añadirá café a esta ecuación de sabores.

Habrá más el viernes. Al mediodía, se celebrará la cata de chocolates con el maestro pastelero Luis Ruiz Vega; a las 17.00 horas, le seguirá Carolina Entrecanales Baratey, de Granja Cudaña, hablando de queso; a las 20.00, llegará el acto de las cofradías, en el Círculo de Recreo. El sábado, finalmente, tendrá lugar la Feria de Productos de los Cocidos de Cantabria, a las 09.30 horas.

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