Concluye la construcción de las 22 viviendas sociales de Campuzano

Asimismo, el Ayuntamiento de Torrelavega está estudiando la documentación referente a la propiedad de una parcela próxima, que el Consistorio tiene intención de adquirir, para cederla al Gobierno de Cantabria -que a través de Gesvicán realiza las obras- y dotar de mejores accesos a la urbanización. En cuanto a los requisitos para acceder a una de estas viviendas, el concejal de Urbanismo, Gerson Lizari, explica que es el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Consejería de Empleo y Políticas Sociales, que dirige Ana Belén Álvarez, la entidad encargada de llevar a cabo la gestión y adjudicación de estos pisos una vez estén concluidos y se recepcione la obra.

Mientras tanto, el edil regionalista señala que el Ayuntamiento de Torrelavega puede ofrecer información a los ciudadanos pero «ésta debe ser remitida al Gobierno porque es el órgano competente en materia de vivienda social como es el caso». «Nosotros podemos atender al ciudadano pero es el Ejecutivo regional el que se encargará de cómo gestionar la adjudicación de estos 22 pisos», apunta. El Gobierno de Cantabria, a través de la empresa pública Gesvicán, comenzó en noviembre de 2018 la construcción de las 22 viviendas de protección oficial (VPO) en régimen de alquiler en Campuzano, con un plazo de ejecución de 15 meses y un presupuesto de más de 2 millones de euros.

El proyecto se ha realizado gracias a un acuerdo entre el Ejecutivo regional y el Ayuntamiento de Torrelavega, que ha cedido los terrenos para la edificación, y comprenderá también la construcción de zonas verdes y de estancia, jardines y 46 plazas de aparcamiento.

El edificio, ya finalizado, se dividirá en dos portales que dan acceso a 11 viviendas cada uno -ocho de tres dormitorios y 13 de dos y una adaptada para personas con movilidad reducida-, que tendrán doble orientación para aprovechar mejor la luz natural y la ventilación y se construyen de acuerdo a los principios de eficiencia energética.

Además, los alquileres tienen un precio de entre 250 y 400 euros mensuales en función del tamaño de la vivienda, aunque ese importe se podría reducir hasta los 150 euros en caso de optar a una subvención del Gobierno del 40 por ciento, o incluso menos para aquellos en situación de emergencia habitacional. En principio el Gobierno regional anunció al inicio de las obras que las viviendas se asignarían a través de un sorteo que se realizará «cuando vayan finalizando las obras».

Se trata de un proyecto es «importante» para Campuzano porque se ponen viviendas a disposición de personas en una situación «complicada», además de que genera dinamismo y empleo en Torrelavega. El Consistorio ha cedido el terreno, lo que en ocasiones supone hasta el 30 por ciento del coste del proyecto y el Ejecutivo destaca su apuesta por la construcción de este tipo de proyectos para una parte de la población que no puede acceder a la vivienda libre.

Por otra parte, desde el Gobierno cántabro se muestran satisfechos por ver que el proyecto ya está en su recta final, ya que hay otros «muchos» que se plantean y finalmente no se desarrollan, ya que «es muy difícil llegar hasta aquí» y «solamente cerrar el tema administrativo de los convenios es costoso».