Una copia digital asegura la restauración de las pinturas del Palacio municipal

El salón de plenos, concebido originalmente como salón de baile, tiene dos pisos de altura y sus paredes lucen, lo mismo que la bóveda de la escalera, bellas pinturas ambientadas en jardines del siglo XVIII, realizadas por Ramón Fraxenet en 1906 y ahora parcialmente agrietadas. La copia digital será realizada por la empresa Gim Geomatics, que presentó un presupuesto de 5.575 euros para realizar un registro tridimensional de las pinturas mediante metodología combinada de Láser Escáner D y fotogrametría.

También llevará a cabo el procesado de toda la información capturada y la creación de un modelo en tres dimensiones de alta definición. En ambas localizaciones se realizará un registro del color de las pinturas y ortoimágenes de los paramentos interiores del salón de plenos.

«Básicamente -explica el alcalde-, se trata de hacer fotografías de alta precisión que nos permitan realizar la restauración milímetro a milímetro, incluso si, por ejemplo, se cae un trozo de pared o escayola durante las obras de rehabilitación del edificio». «Es como un mecanismo de seguridad -añade Javier López Estrada-. Se va a generar un modelo digital que vamos a guardar en el Archivo y que utilizarán los licenciados en Bellas Artes que se contraten para la restauración de las pinturas».

El regidor no descarta ampliar la fotogrametría al magnífico artesonado del vestíbulo principal. El Ayuntamiento contrató recientemente los servicios de otra empresa para que se haga cargo del desmontaje, restauración y almacenaje de la vidriera emplomada con el escudo de la ciudad que ilumina la escalera principal del Palacio. Y es que la noble fachada de piedra de sillería con la torre del reloj en el centro, convertida en uno de los grandes iconos de Torrelavega, esconde pequeños y grandes tesoros que corren peligro por el estado del edificio, parcialmente desalojado y apuntalado, y las futuras obras de rehabilitación integral.

Preguntado por la reforma y ampliación del Palacio municipal, pendiente desde hace una década, López Estrada señala que dentro de unos días concluirá la redacción del proyecto que permitirá asegurar la estabilidad de la estructura, para evitar que el inmueble se caiga, trabajos que se ha comprometido a financiar el Gobierno de Cantabria.

La Corporación dio luz verde en 2009, por unanimidad, a la propuesta de adjudicación del proyecto de ampliación y rehabilitación del Ayuntamiento al gabinete madrileño de arquitectura Aybar Mateos, que ganó el concurso de ideas convocado al efecto. Con la llegada de la crisis, el proyecto quedó en punto muerto por falta de dinero, mientras el inmueble, con estructura de madera, siguió con su progresivo deterioro, acelerado tras la construcción del aparcamiento subterráneo del Bulevar Demetrio Herrero en la década de los noventa.

El informe que emitía todos los años una empresa especializada insistía en que no había peligro de colapso, pero la estructura ha seguido asentándose y las grietas han ido en aumento, por lo que se llevó a cabo un paulatino desalojo del cuerpo principal del Palacio municipal, que fue inaugurado como tal en 1926. Ahora casi todos los servicios municipales, incluida la Alcaldía, se encuentran dispersos por la ciudad.