Secciones
Servicios
Destacamos
Torrelavega ha decidido vivir más de cara al río, ahora que baja limpio después de varias décadas de olvido y contaminación. Prueba de ello es que los últimos puentes que se han tendido sobre el Saja-Besaya son pasarelas peatonales y ciclistas que ... no sólo permiten cruzar el cauce fluvial, sino también disfrutar más de la naturaleza, un bien muy preciado en estos tiempos de pandemia. El último paso elevado de este tipo, que onecta el casco urbano con El Patatal, fue inaugurado la pasada semana y está teniendo tanta aceptación que ha precipitado el anuncio de una nueva iniciativa: este verano habrá rutas guiadas y gratuitas en canoa y paddle surf.
Las dos pasarelas más antiguas cruzan el Besaya a la altura del Barrio Covadonga y conectan dos parques, La Barquera y La Viesca. Este último, pulmón verde que surgió entre los restos de la mina de Reocín, fue declarado en 2016 primer Área Natural de Especial Interés (ANEI) de Cantabria. El primero de estos pasos elevados, denominado Puente de la Barquera, fue construido hace casi un siglo por la Real Compañía Asturiana de Minas para comunicar mejor la explotación de zinc con la ciudad. Se trata de una estructura metálica de 60 metros de largo y 1,5 de ancho. La mina cerró en 2003 y al año siguiente los vecinos del entorno se movilizaron para pedir la reapertura del paso elevado, clausurado entonces por el Ayuntamiento tras detectarse deficiencias graves en la estructura, que ha sido reparada en varias ocasiones.
A unos 300 metros río abajo hay otra pasarela peatonal que se construyó a la par que el parque de La Barquera, inaugurado por el entonces presidente regional, Juan Hormaechea, en 1990. Es un puente atirantado de 63 metros de longitud, que se suspende sobre el Besaya mediante cables de acero sobre dos pórticos de hormigón situados en ambas márgenes del río. El Ayuntamiento reparó este puente colgante en 2011, a petición de las asociaciones de vecinos, tras detectarse problemas en diversas partes de la estructura: tirantes, plataforma, llantas de sujeción, etc. Aprovechando la reforma, se instalaron carteles para informar de las medidas de seguridad para su uso.
Dos décadas después entró en servicio la tercera pasarela, que une los pueblos de Ganzo y Torres, evitando el peligroso paso de peatones y ciclistas por la Autovía del Cantábrico. El paso elevado, uno de los más largos de España (557 metros), permite superar con seguridad el río Saja, la autovía y la línea férrea de Feve. Con esta compleja obra, iniciada a finales de 2008 y financiada por la Consejería de Medio Ambiente (2,6 millones de euros), se atendió una vieja demanda de los vecinos y se facilitó el acceso al corredor verde que se construyó después en ambas márgenes del Saja-Besaya.
Los peatones y ciclistas vuelven a estar de enhorabuena porque el pasado 15 de abril se inauguró la cuarta pasarela, esta vez sobre Saja-Besaya, conectando la ciudad con el complejo deportivo Óscar Freire, el futuro parque de El Patatal y el carril bici que termina en las playas de Suances. La inversión, que permite desarrollar una nueva zona de ocio junto al río, supera el millón de euros y es cofinanciada con fondos europeos. La obra continuará con otra fase, valorada en 200.000 euros, que consistirá en urbanizar el acceso desde la pasarela a la zona de El Patatal.
El nuevo paso elevado une la ronda de circunvalación (Bulevar Ronda), a la altura de la fábrica de Aspla, con los terrenos e instalaciones expropiados recientemente por el Ayuntamiento a Sniace. En ellos se encuentra el complejo deportivo y El Patatal, zona en la que ya se han iniciado trabajos de recuperación medioambiental.
La nueva infraestructura permite una conexión peatonal y ciclista directa entre el casco urbano y el corredor verde del Saja-Besaya, favoreciendo una movilidad sostenible y garantizando un itinerario seguro hacia las poblaciones del entorno. Es una pasarela recta en planta y alzado, de 133 metros de longitud y 5 de anchura.
Nutrias, garzas reales, mirlos de agua, cisnes, martín pescador, salmones, truchas, patos, mariposas, herrerillos, camachuelos, petirrojos... La recuperación medioambiental del Saja-Besaya es una realidad y las pasarelas sobre el río permiten disfrutar de ella.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.