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El plan de asfaltado se abre camino y lo hace con una lista de deberes importante. Todas las calles del mundo se deterioran pasados los años y Torrelavega no es una excepción. La diferencia que distingue a sus administraciones es la rapidez –y acierto– ... con la que actúan sobre ellas. El Ayuntamiento tiene su propia lista de 'puntos negros' colgada en el tablón de tareas pendientes, un desafío que, si se dan una vuelta por el municipio, ya habrán visto que afecta tanto al centro como a multitud de barrios y localidades de la capital del Besaya. Hay zonas que son un clamor: en Barreda, Campuzano, el Barrio Covadonga, Torres, Viérnoles... Ni decir tiene La Montaña, donde sus vecinos vienen exigiendo la mejora del firme y unas «condiciones mínimas de seguridad» desde hace años.
No son actuaciones de 'chapa y pintura', no;el plan de asfaltado integra retos de calado en algunas de las zonas peor envejecidas en los últimos años. Su mejora es importante para conductores, peatones, comerciantes a pie de calle, personas con problemas de movilidad... Y así de importante es también el presupuesto:la Concejalía de Obras dedicará 400.000 euros de las arcas municipales para atajar estos problemas y dejar arterias no sólo más bonitas –porque su mal estado también desluce por completo la imagen de la ciudad– sino, sobre todo, más seguras, cómodas y accesibles para sus peatones y conductores.
Esos objetivos ya tienen ubicación, fecha y presupuesto concreto. Son exactamente 14 las actuaciones que hay por delante. Valga este reportaje para enumerarlas y dar a conocer los deberes del Ayuntamiento de aquí a los próximos cinco meses:una de las primeras paradas en el plan es Campuzano, con dos actuaciones de 59.274 euros en total y en la Avenida Cantabria y el entorno del Conservatorio. De hecho fue aquí, en la calle Martiniano González Zamora, donde el concejal de Obras y teniente en alcalde, José Luis Urraca, se reunió con algunos vecinos de la localidad, que debería ver renovada la zona en septiembre.
Para entonces las máquinas deberían estar trabajando también en la calle Hermilio Alcalde del Río, una de las cartas de presentación de la ciudad ante los pasajeros que se apean en la estación de Feve. El Ayuntamiento depositará aquí 28.804 euros. Mejora del firme, señalización, limpieza... Esas tareas, prácticamente paralelas a las que se desarrollarán a finales de este verano en otros puntos, desde la colonia El Salvador de Barreda y zonas próximas a la Avenida de Solvay (19.601 euros), la calle Pablo Garnica (43.204) hasta el barrio el Milagro y el aparcamiento de Torres (19.976), estarán presentes en esta y todas las vías contempladas en la lista, añadiendo incluso tareas de desbroce de cunetas cuando sea necesario.
Será necesario, seguro, en el pueblo de La Montaña. Aquí, las lluvias de enero no hicieron más que poner de relieve el mal estado de algunos caminos. Obras intentará traducir 13.491 euros de inversión en unas carreteras más seguras de aquí a diciembre. Ese mes, los operarios también deberían estar presentes en el Barrio Covadonga, donde el Consistorio depositará 25.595 euros bajo la misma premisa. Asimismo, la única pedanía de Torrelavega también se beneficiará del plan de asfaltado a finales de año. El Ayuntamiento actuará en dos zonas concretas de Viérnoles, en los barrios Jain y Rioarriba, con un 40.943 y 14.018 euros en total, respectivamente.
Todo el montante que suman las cifras anteriores, sumado a los gastos generales, las tasas e impuestos, eleva el plan de asfaltado a 400.000 euros. Es un plan «ambicioso y muy relevante para mejorar la vialidad y la seguridad del tráfico en la ciudad», como declara Urraca, uno de los responsables que, junto a los técnicos, ya está elaborando y diseñando los detalles del plan de asfaltado del año que viene.
La importancia de esta lista de tareas se traduce no sólo al presupuesto sino a la frecuencia con la que se ejecuta. El Ayuntamiento lo ha convertido en un compromiso anual y, de hecho, viene de ejecutar un compromiso similar el año pasado por 1,2 millones, un presupuesto que triplica el de este año. Aquel proyecto, que también recorrió diferentes puntos del mapa, fue calificado como el «más ambicioso» de la última década por el alcalde, Javier López Estrada, y el entonces concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero.
Hay otras tareas que ya están en la recta final de su ejecución y traducen una zona en serio estado de degradación en un entorno mucho más seguro y accesible. Este es el caso del barrio Insa, en Tanos, donde las máquinas ya se encargan de ultimar unas obras de urbanización esperadísimas por las 13 comunidades de vecinos que integran este entorno residencial. Los trabajos, valorados en 357.099 euros –cofinanciados al 70% por el Gobierno de Cantabria–, se han desarrollado sobre una superficie de 4.926 metros cuadrados, como avanzó esta semana Urraca, en una visita con representantes vecinales.
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