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La Policía Local de Torrelavega tuvo que disolver el pasado viernes una fiesta de cumpleaños con 46 personas en un local de ocio nocturno. Los agentes tuvieron que desalojar el local, cuyo aforo permitido era precisamente de casi la mitad, 26 clientes.
Mucho brindis y cánticos de cumpleaños feliz, pero pocas mascarillas. La distancia de seguridad era como el fuego de las velas. Visto y no visto. Así que a los agentes de la Policía Local no les quedó más remedio que intervenir y ante el incumplimiento «grave» de los hechos, identificar a los asistentes y tramitar las correspondientes denuncias. «La afluencia masiva es un foco de contagio peligroso que hay que evitar», ha dicho el consejal de Seguridad del Ayuntamiento de Torrelavega, Pedro Pérez Noriega.
También el pasado fin de semana se procedió a denunciar en la capital del Besaya a ocho personas por incumplir el toque de queda; y a 1 persona por haberse saltado el cierre perimetral.
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