«Nuestro puesto de trabajo vale más que los 6.000 euros que encontramos»

María Luisa y Marga explican que es habitual este tipo de trabajos cuando hay que ir a limpiar un piso «por motivos de salubridad». Lo que no es tan frecuente es encontrar dinero, aunque alguna vez «otras compañeras han encontrado dinero, y siempre, siempre, se devuelve, es política de empresa», dice María Luisa.

Las dos limpiadoras relatan que el pasado 10 de febrero acudieron por la tarde a la vivienda de una persona fallecida cuando al mover uno de los muebles se encontraron con varios sobres con dinero en su interior. «Creemos que el hombre iba guardando distintas cantidades en los sobres que fueron apareciendo uno a uno detrás de un taquillón», señalan. Optaron por llamar inmediatamente a su encargada, Yolanda Martínez, que dirige la empresa junto a Miguel Esteban, que se personaron en el lugar desde donde llamaron a la Policía Local de Torrelavega y al Ayuntamiento.

«Cuando vas a hacer este tipo de trabajos nunca sabes lo que te vas a encontrar, vas allí y te dedicas a limpiar, no a registrar, aunque no es la primera vez que nos encontramos joyas o dinero, pero no esa cantidad», comenta Margarita.

Un poco nerviosas y abrumadas por la repercusión de su forma de actuar, María Luisa insiste en que «no somos ningunas heroínas, ni nada por el estilo, somos dos personas normales que se dedican a hacer su trabajo. Si nos hubiéramos encontrado diez euros, también los hubiéramos devuelto y no estaríamos saliendo en el periódico, actuamos siempre así, es una parte más de nuestro trabajo, la profesionalidad y la honradez».

Sin embargo, reconocen que hay amigos y familiares que las preguntan si en algún momento tuvieron la tentación de quedarse con el dinero encontrado. «Mucha gente nos ha dicho: ¡Mira que sois tontas, que ahora podíais estar en Punta Cana!», relata Margarita.

Mientras, en la empresa Limpiezas Besaya, con más de 40 años de experiencia, la encargada del negocio, Yolanda Martínez, se muestra «muy orgullosa» de la reacción de sus empleadas. Y es que, según asegura, «aquí primero son las personas y luego lo demás». «Cuando vamos a limpiar, en este tipo de casos, nos hemos encontrado de todo, hasta gatos muertos en una bañera o el piso de un adicto al sexo que tenía la casa llena de preservativos; y sobre todo en estos casos en que la gente acumula cosas, te puedes encontrar ahí de todo», explica.

La encargada de la empresa hace hincapié en que este tipo de trabajos son «habituales» y que «allí vas a limpiar, no se mira, se tira todo a la basura para dejar la vivienda en unas condiciones dignas», pero «cuando te encuentras algo como lo del otro día es distinto porque hay un procedimiento, y de hecho, una vez que estaba allí la Policía y personal del Ayuntamiento se revisaron las bolsas de basura por si había más dinero». Preguntada por algún tipo de recompensa o detalle con las dos empleadas, responde que «es nuestro trabajo», pero cree que «algo caerá».