Espectacular redada policial contra el tráfico de drogas en el barrio de La Inmobiliaria

La operación policial dio comienzo a las ocho menos cuarto de la tarde y finalizó sobre las nueve. El gran despliegue policial, que despertó expectación entre el vecindario extrañado por una redada de esta magnitud a plena luz del día, incluyó registros de algunos de los bares de la calle Leonardo Torres Quevedo, situados en el tramo entre Juan XXIII y José María Pereda.

Los efectivos policiales cortaron la calle al tráfico, con la ayuda de la Policía Local y procedieron al registro de locales y a la identificación de numerosas personas, siendo detenidos al menos dos individuos, uno reclamado por la justicia y otro por encontrarse en el país en situación irregular. Mientras se realizaban los cacheos tanto en la calle como en el interior de los negocios, los vecinos de La Inmobiliaria se mostraron sorprendidos por la hora en que se produjo la operación y sobre todo por la magnitud del despliegue policial. Ana González, residente en la calle Casimiro Saiz, explicaba que «desde hace tiempo no se veía una actuación así, con tantos policías». «Es lo que necesita este barrio porque en los últimos meses se está convirtiendo en una selva, aquí todos sabemos que se trafica con droga pero lo que hace falta es esto, operaciones que acaben con la delincuencia en una zona en la que hay robos casi todos los días», agregó mientras observaba como los agentes entraban y salían de los establecimientos. Tras los registros, los vecinos comentaban en corrillos lo sucedido, asegurando que se había procedido a la detención de alguna persona, pensaban que por un presunto delito de tráfico de estupefacientes.

Según el relato de los vecinos, el barrio de La Inmobiliaria está ocupado en gran parte por ciudadanos extranjeros, sobre todo marroquíes y argelinos, que han instalado allí sus negocios en los últimos años. También la presencia de numerosos ciudadanos de origen sudamericano, según los vecinos, provoca frecuentes peleas y discusiones «entre unos y otros bandos por hacerse con el control del tráfico de drogas en el barrio».

No es la primera vez que el Cuerpo Nacional de Policía lleva a cabo actuaciones contra el tráfico de drogas en esta zona de la ciudad. Sin embargo la operación de este jueves llamó la atención del vecindario por la amplitud del despliegue, con agentes de la Policía Científica y Judicial, de la Brigada de Extranjería, de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Guías Caninos, todos ellos encabezados por el jefe superior de la Policía de Cantabria, Héctor Moreno.

Precisamente la preocupación de los vecinos motivó que esta semana representantes de la Unión Vecinal de Torrelavega, de la Delegación del Gobierno y de la Policía Nacional celebraran un encuentro para establecer un canal de comunicación con el objetivo de mejorar la seguridad en todos los barrios de la capital del Besaya. La reunión con el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, y con el jefe superior de la Policía Nacional se realizó a petición de los vecinos ante la intranquilidad que se vive en diversos barrios por la proliferación de robos y otros delitos.

El presidente de la Unión Vecinal, José Luis Calderón, reconoció que en la actualidad existe una gran «preocupación y alarma social» por la situación «de inseguridad» que se vive en muchas zonas de la ciudad y especialmente «por los datos de delincuencia que destacan sobre las demás ciudades importantes de la región».

La reunión sirvió para trasladar esta preocupación y establecer «una comunicación fluida» para que los vecinos puedan trasladar a las fuerzas de seguridad cuáles son las zonas de la ciudad y los horarios en los que se concentran más robos e incidencias. Según Calderón, el objetivo es que los agentes policiales puedan establecer operativos «más precisos y eficaces» que permitan erradicar la inseguridad que se vive en algunas zonas, entre ellas el barrio de La Inmobiliaria.

Por otro lado, expertos en robos de la Policía Nacional se han comprometido a visitar los diferentes barrios y asociaciones de la ciudad para poner en conocimiento de los vecinos recursos para prevenir este tipo de situaciones. Asimismo, las tres partes han acordado mantener reuniones periódicas con responsables de la Comisaría de Torrelavega con el objetivo de seguir compartiendo información. Los vecinos confían en que operaciones como la de ayer y el trabajo en colaboración con las fuerzas de seguridad ayuden a disminuir el número de delitos y robos que se cometen en la ciudad.