Muere Pilar Herrero, primera concejala de Torrelavega en esta etapa democrática

María del Pilar falleció a los 85 años y su cadáver fue incinerado ayer en el cementerio municipal de Río Cabo, después de celebrarse un funeral por su eterno descanso en la iglesia de la Virgen Grande. Su padre, Herminio Herrero, fue durante muchos años director del colegio público José María Pereda y ella fue profesora de inglés hasta su jubilación en el IES Miguel Herrero. Desde la muerte de su marido, José Antonio de la Riva, vivía sola en su piso de la calle Lasaga Larreta, aunque siempre estuvo arropada por sus hijos y nietos. En el mismo edificio vive el que fue su médico personal, el exalcalde Ildefonso Calderón.

«Aunque pudiera parecerlo, no somos una familia de tradición política», señala su hijo Antonio, actual concejal de Vox, que define a su madre como una persona «recta, con mucho carácter y de profundas convicciones religiosas». Su fallecimiento, fruto de los lógicos achaques de la edad, fue repentino: «Disfrutó hasta el último momento en compañía de su familia. La víspera de su muerte estuvimos viendo el concierto de tributo a Joaquín Sabina en el Bulevar. La dejé en su portal a las doce de la noche».

Respecto al hecho de que el fallecimiento se produjera en la festividad de La Patrona de Torrelavega, Antonio de la Riva señala que su madre «hacía las cosas así, a lo grande».