Un Ferial con la leche de historia

Aquel día empezó una búsqueda fundamental para cobijar esta cita ganadera, toda una referencia en Cantabria. Y así fue como, hace medio siglo, después de año y medio de obras complejísimas y una inversión ingente de 243 millones de pesetas, el 27 de junio de 1973, Torrelavega inauguró el Mercado Nacional de Ganados 'Jesús Collado Soto' -alcalde entonces e impulsor clave de la obra-. No sólo uno de los mercados más grandes del planeta con un capacidad de amarre de más de 7.000 reses, sino un buque insignia de la ciudad que, desde entonces, ha logrado mirar al futuro y diversificarse para acoger literalmente todo tipo de eventos. La Cuadrona, cuyos 15.000 metros cuadrados de nave principal -sin contar 3.500 para ordeño en la secundaria, 7.500 de muelles de carga y descarga y 120.500 de aparcamiento- hablan por sí solos, es mucho más que eso cincuenta años después.

Las dimensiones y su imponente presencia, diseñada por el ingeniero melillense José Calavera -autor también del Teleférico de Fuente Dé y del Monumento al Indiano (Peñacabarga)-, tampoco son fruto de la casualidad. Otra de las mentes clave en esta historia, el entonces arquitecto municipal, Federico Cabrillo Vázquez, publicó algunas reflexiones interesantes en estas mismas páginas, las de El Diario Montañés, el 21 de junio de aquel año. «Las visitas que hemos hecho a Holanda para conocer las necesidades y funcionamiento de los mercados en aquella nación nos hicieron ver que era preciso disponer de grandes naves, de mucho volumen de aire, ordenando la circulación dentro del Mercado».

Esa inspiración, trazada por ambos -con ayuda también del aparejador Gerardo Cavadas Sánchez- y regida bajo la máxima de no crear interferencias entre visitantes y los verdaderos protagonistas, los ganaderos que venden y compran en La Cuadrona, sería merecedora de diferentes reconocimientos a lo largo de los años siguientes. Para muestra, el premio nacional que, en 1975, recibió la singular cubierta espacial, esa enorme bóveda de la que es imposible abstraerse, la primera sin columnas y únicamente sustentada en pilares laterales.

Y, ¿por qué ahí, a caballo entre Nueva Ciudad y el parque Manuel Barquín? Cabrillo Vázquez también se expresó al respecto en las páginas del periódico, a seis días de una inauguración a la que asistieron los entonces príncipes de España, Juan Carlos y Sofía, así como los ministros de Agricultura, Trabajo y Educación y Ciencia, Tomás Allende García Baxter, Licinio de la Fuente y Julio Rodríguez Martínez. «La elección fue un acierto. La situación del Mercado ha situado las ferias cerca de la ciudad sin que el tráfico intenso que necesariamente se produce en esos días atosigue su vida. En cambio el desplazamiento desde el centro de Torrelavega se hará fácilmente», celebró.

Lo demás es historia. El Mercado Nacional de Ganados ha vivido grandes momentos desde entonces. Y no sólo jornadas ganaderas para el recuerdo, que también, muchas, sino una lista de eventos y citas municipales que se han ido diversificando cada vez más, según han ido pasando los años. El Ferial tiene pasado, presente y mucho futuro.

Y una parte clave de esas expectativas reside en los planes para actualizarlo, un proyecto de 18 millones basado en la división del edificio en dos partes diferenciadas: una, para mantener su tradicional uso ganadero; y otra para nuevas actividades y eventos. En dicha reforma se acondicionará una plaza cubierta, un gran espacio público llamado a permitir la circulación entre el Zapatón y Nueva Ciudad, acabando con la barrera que el Mercado supone a día de hoy.