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Cuando Javier López Estrada (Torrelavega, 1981) pide la confianza de los ciudadanos como hizo durante la campaña o jura el cargo de alcalde como este ... sábado en la sesión de investidura lo hace bajo el convencimiento firme de que la política y concretamente su proyecto para la segunda ciudad de Cantabria valen la pena. El tablero ha dado un vuelco desde que asumió ese rol por primera vez en 2019, pero López Estrada confía en que los objetivos comunes prevalezcan sobre la lucha de siglas. En Peña Herbosa ya no esperan colegas de partido o socialistas, sino el PP; aún perdiendo votos, su lista ha obtenido el segundo mejor resultado histórico en un contexto de descalabro generalizado a nivel autonómico;además de regidor, ahora ya no es sólo aquella suerte de promesa para el partido, sino el regionalista con más poder institucional del mapa. Todo ha cambiado salvo su socio (PSOE) y las razones por las que empezó en la política: «Mejorar la vida de la gente».
–¿Es menor el vértigo la segunda vez que uno coge el bastón de mando?
–Probablemente sea un vértigo distinto. La primera vez, no sabes a lo que te enfrentas; la segunda, eres consciente de las dificultades que va a conllevar la gestión de un municipio como Torrelavega durante cuatro años.
–¿Ya han analizado a qué se debe la caída de votos en los comicios?
–Creo que tengo que agradecer a la lista autonómica y sobre todo a Miguel Ángel Revilla que en 2019 me hiciera alcalde. Los votos de aquella lista tiraron de la candidatura local y eso hizo que fuésemos los más votados por primera vez en nuestra historia. Pero las circunstancias de este 28 de mayo han cambiado. Hemos perdido esos apoyos de 2019; todos y cada uno de los votantes que votaron al PRC de Torrelavega lo han hecho a la lista local. Hemos conseguido el segundo mejor resultado de la historia del PRC en cuanto a concejales y posición. Es para estar satisfechos.
–¿La idea de pactar con el PSOE estaba clara desde que el PP condicionó el pacto, como ustedes, a la posesión de la Alcaldía?
–El sistema democrático que tenemos establecido en nuestra ordenación jurídica dice que hay que obtener la mayoría absoluta de los concejales para obtener la investidura. Por eso es el deber de los partidos intentar llegar a acuerdos que consigan o permitan llegar a esa mayoría. Nosotros fuimos responsables e intentamos el diálogo con todos aquellos partidos que nos permitían formar un gobierno.
–¿Hubieran preferido pactar con el PP de no ser por esa línea roja excluyente de la Alcaldía?
–No necesariamente.
–En 2019, el PRC y el PSOE quedaron primero y segundo; hoy, pactan como segunda y tercera fuerza mientras el PP gana. Ya habrá escuchado lo del pacto de perdedores. ¿Cómo le sienta?
–Hemos obtenido siete concejales en las elecciones, exactamente los mismos que ha obtenido el Partido Popular. Pacto de perdedores es lo que ha hecho el PP en Burgos, Valladolid, en Guadalajara, Alcalá de Henares, Toledo y Elche, donde el partido más votado ha sido el PSOE y ellos han pactado con Vox para obtener la Alcaldía. Y en estos casos, sin tener los mismos representantes que la lista más votada.
–En el acuerdo alcanzado con los socialistas llegan a decir que sus políticas han sido refrendadas en las urnas. ¿No es contradictorio después de caer mil y pico votos cada uno?
–Depende de si se analizan también los resultados autonómicos: en 2019 mi candidatura obtuvo el mejor resultado en unas elecciones, siendo cierto que la candidatura autonómica nos superó en más de 4.000 votos. Entonces cualquier analista pudo llegar a la conclusión de que fue la lista autonómica la que tiró de la nuestra. Es igual a lo que ha ocurrido ahora con la del PP. La lista regional ha superado con creces a la local. Por tanto, no se han aprobado las políticas locales del PP sino la marca nacional.
–¿Le preocupa que la diferencia de siglas con respecto al Gobierno regional pueda terminar condenando proyectos y oportunidades de financiación?
–Cuando estamos en política estamos para sacar proyectos adelante, sean de las siglas que sean. Si somos capaces de poner proyectos ilusionantes para la ciudad de Torrelavega en manos del Gobierno de Cantabria, que lo somos y de hecho ya lo hemos hecho, sería inverosímil que nos dijesen que no o pusieran palos en las ruedas. Además, no sólo estamos hablando de eso. Hablamos de proyectos que ya están comprometidos y, en algunos casos, como el soterramiento, el conservatorio o La Lechera, que ya están firmados. No creo que María José Sáenz de Buruaga pueda venir a la ciudad de Torrelavega a explicar a los torrelaveguenses por qué no han realizado esos proyectos;tampoco creo que sea esa su intención. Además, no cabe duda de que el PRC ha sido más que responsable y apoyará su investidura. En ese acuerdo, ya se deja plasmado que tienen que ser responsables con los planes comprometidos.
–El líder de la oposición, Miguel Ángel Vargas (PP), llegó a decir que, para un gobierno local en esta tesitura, podría llegar a ser tentador jugar a la contra del Ejecutivo autonómico.
–Todo lo contrario. Tenemos la ventaja de que podemos dar la oportunidad al Gobierno del PP de demostrar que puede ser un gobierno de diálogo, proactivo y que piensa en todos los cántabros, no sólo en los que están regidos por un ejecutivo popular.
–Hábleme de los restos marcados en rojo para esta legislatura que empieza.
–El primer proyecto y más importante es, sin duda alguna, el de la puesta en valor de los terrenos de Sniace, el proyecto de producción de hidrógeno que tiene que ser una realidad en esta legislatura y va a ser vital para el futuro de la ciudad. A ese se suman los proyectos de suelo industrial, el de La Hilera y Las Excavadas, que tenemos que conseguir finalizar durante este mandato; así como planes de infraestructuras importantes como el soterramiento, La Lechera, el conservatorio o la carretera Viveda-Barreda. Tenemos que seguir con nuestra campaña de fomento del comercio de la ciudad, para lo cual hemos hecho cosas importantes en esta legislatura. Y, cómo no, continuar con el objetivo demográfico que nos marcamos de no bajar de los 50.000 habitantes. Esa meta está mucho más cerca ahora que en 2019, que fue el año más crítico. Esa prioridad pasa en estos momentos por implantar políticas útiles de medio y largo plazo. La principal es la creación de vivienda.
–Grandes proyectos e infraestructuras al margen, ¿qué prioridades tiene Torrelavega de aquí a los próximos cuatro años?
–Ya conseguimos en esta legislatura superar el reto de la creación de empleo, situando a Torrelavega como una de las ciudades con una tasa de desempleo por debajo de la media nacional. Ahora el objetivo es posicionarla por debajo de la media autonómica, lo cual es un verdadero desafío. El empleo, el reto demográfico, el comercio y la industria. Esas son las prioridades.
–Haga un salto en el tiempo hasta 2027. ¿Cómo será esa Torrelavega de dentro de cuatro años?
–Será una Torrelavega mejor, una Torrelavega en la que los torrelaveguenses vivan mejor y tengan más oportunidades.
–Mismos partidos, prácticamente las mismas personas y también un reparto muy similar de las concejalías del Ayuntamiento. Parece difícil no caer en ese «más de lo mismo» del que habla el líder de la oposición, Miguel Ángel Vargas(PP).
–Vamos a ser un equipo de gobierno (PRC-PSOE) con experiencia, conocedor de la ciudad y los proyectos. Cada una de esas iniciativas las hemos empezado nosotros. Yo también podría entender lo mismo por parte del PP: son los mismos, han estado en la oposición en los últimos cuatro años, su labor en esa posición ha sido mínima y ahora aspiran a que sea completamente distinta.
–Las relaciones entre el PRC y el PSOE no terminaron del todo bien en la recta final de la legislatura. ¿Teme que el entendimiento con su segundo de gobierno, José Luis Urraca, sea más complicado de lo esperado?
–Ahora empezamos una nueva legislatura. Tenemos que aprender de los errores que hemos cometido durante el mandato anterior (2019-2023) y poner los mecanismos de control interno que sean necesarios para que no vuelva a suceder.
–¿Para que no vuelva a suceder el qué?
–Todas las legislaturas tienen sus luces y sus sombras. En esta última hemos realizado nuestro trabajo de la mejor manera posible, entendiendo también que ha sido sin duda alguna la más difícil de la historia. Espero que esta no lo sea tanto.
–Pero, ¿con errores se refiere a problemas de comunicación con su socio socialista?
–No. Me refiero a mejoras de gestión diaria que se pueden realizar en muchos de los servicios, las concejalías o las áreas.
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