El lanzamiento de pirotecnia queda limitado a una hora en Nochevieja

La Corporación aprobó el pasado año una modificación de la Ordenanza de Protección de Espacios Públicos y Mantenimiento de la Convivencia Ciudadana que, entre otros aspectos, incluía una regulación más exhaustiva del uso de la pirotecnia en el municipio. El cambio normativo entró en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria, el 16 de mayo de 2018.

El edil ha insistido en que se trata de reducir el negativo impacto que la pirotecnia tiene tanto en personas como en animales. «De ahí el llamamiento que desde el Consistorio se hace para que ante una fecha como la Nochevieja y estos días previos, los ciudadanos procuren limitar el uso de mechas, petardos, bengalas..., al espacio de una hora entre las doce campanadas del 31 de diciembre y la una de la madrugada de esa misma noche». El Ayuntamiento recuerda que estas fiestas, antes de encender un petardo o lanzar un cohete, se piense que su mala utilización puede causar quemaduras graves, así como problemas auditivos. «Tanto los bebés, como los ancianos y las personas enfermas y convalecientes soportan con incomodidad y malestar ese ruido», señala Urraca Casal.

«El uso de la pirotecnia –añade– afecta a todos los animales, y genera en perros, gatos y aves, desde taquicardias a temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, terror e incluso la muerte. Además, provoca, sobre todo en estas fechas, huidas y extravíos de los animales». El lema de la campaña es 'No a la pirotecnia, no en cualquier lugar, no a cualquier hora, no cualquier día'. «Si algo que nos divierte puede causar daño deja de ser divertido», señala el cartel, acompañado también esta Navidad por un bando del alcalde.

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