El PP aparta a Marta Fernández-Teijeiro y elige a Miguel Ángel Vargas como candidato a la Alcaldía

Inesperado por varias razones. La elección de candidato sigue a varios meses de búsqueda desesperada en las filas populares. El PP ha mirado hasta debajo de las piedras para dar con un revulsivo electoral –que supere los 4.475 votos (2019), sea capaz de optar a 7.182 (2015) o, quien sabe, soñar con los 10.968 (2011)–, preguntando a propios y ajenos, a caras conocidas y hasta viejas glorias... Por preguntar, han preguntado hasta a gente de otras formaciones, pero ninguno ha querido sumarse al proyecto de Torrelavega, una de las plazas clave de las elecciones del 28 de mayo. A veces, a los partidos les cuesta encontrar a sus números uno, incluso en un escenario de aparente viento a favor y 'efecto Feijóo' como el actual.

Ni siquiera el propio Vargas se veía en esta tesitura. Hace un mes, confirmada su elección como presidente del Grupo Municipal, el ahora candidato a alcalde negó tener alguna intención de aparecer en la papeleta como número uno. Es más, su candidatura viene a romper una regla no escrita en la tradición electoral de los populares: que el líder local no sea el candidato. «Estoy con fuerza y animado, con ganas de ganar. Ese es mi objetivo, un PP ganador. Para eso, tenemos que echar el resto y hacer un gran equipo», declaraba este jueves.

En los últimos meses han pasado infinidad de nombres por el 'bombo' del PP, pero uno que siempre pareció descartado es el de Fernández-Teijeiro. Hoy, un día después de corroborar este secreto a voces con la presidenta de los populares cántabros, María José Sáenz de Buruaga, la ya excandidata decidió dar a conocer la noticia ante los medios de comunicación. «El PP me nombra y el PP me aparta. Mi máximo respeto a las decisiones del partido. Es una decisión meditada y tengo que respetarla», expresó emocionada, antes de reconocer su sorpresa ante unos planes –los de presentar a su sucesor hoy mismo, en el edificio de La Llama– que, 24 horas antes y según dijo, no le habían sido comunicados por Buruaga. Con planes de permanecer como edil hasta el final de la legislatura, no como portavoz, Fernández-Teijeiro improvisó su comparecencia sin avisar a nadie salvo a los medios y tras haberla desconvocado la noche anterior. Tras conocer el carácter inminente de la agenda de los populares, decidió convocarla otra vez. «No puedo hablar en nombre de una organización que ha cambiado de opinión. No voy a estorbar. Ya he expresado mi valoración personal a nivel interno. Ahora deben ser otros quienes asuman este reto. Lo digo sin acritud», ha expresado emocionada, no sin agradecer su apoyo a los afiliados, a Ildefonso Calderón, «un caballero de la política», y asegurar que «sería un fracaso sacar menos de 8 o 9 concejales». Ha dicho: «Esa era mi expectativa, pero este proyecto ya no existe. Con menos no habrá cambio. La vida sigue. Vine con una sonrisa y me voy con otra».

Nombrada hace cuatro años por Buruaga para encabezar un PP en horas bajas, Fernández-Teijeiro se despide de la primera línea del PP con la firme confianza de haber podido optar a un buen resultado en los próximos comicios e, incluso, al bastón de mando. Todo a pesar de heredar un partido que «iba a la debacle» y una experiencia de apenas unas semanas en la vida pública: «Acepté dar la cara. La he dado y he trabajado. El PRC pudo gobernar con nosotros, pero eligió al PSOE. Y todo el mundo ha podido ver el resultado en estos cuatro años. No necesito calificarlo».