«Aquí nunca tuvimos inundaciones hasta que urbanizaron la calle hace un año»

José Alberto Salomón, uno de los afectados, ha protestado de palabra y por escrito, pero dice que nadie hace caso: «Aquí han estado el alcalde y el concejal de Obras. Nos dijeron que no nos preocupásemos, que se iba a solucionar, pero no hemos vuelto a saber más. También estuvieron los técnicos, que utilizaron unos aparatos para mirarlo». Salomón reconoce que en el sótano siempre han tenido humedades, pero «agua nunca».

Su mujer, Montse López, que vive allí desde que se construyeron los bloques de pisos, a mediados del siglo pasado, asiente: «Aquí nunca hemos tenido este problema hasta que se hizo la obra de la calle». Las consecuencias no son pocas, porque «se están levantando hasta las baldosas del pasillo».

Otra afectada, Mari Carmen Abril, cree que el origen del problema está «en la pared» y recuerda que en la zona verde del portal de al lado hay una palmera cuyas raíces «están saliendo por el sótano». «Los vecinos pidieron al alcalde que la quitara y les contestó por carta que lo iban a hacer, pero que ahora no tenían dinero», afirma.

Fracis Rojas, que vive en ese portal, hace hincapié en otra consecuencia de la obra de urbanización de la calle: «Los trasteros tienen un respiradero y algunos los han tapado, como ha ocurrido en mi caso. La humedad se ha incrementado mucho y no podemos tener nuestras pertenencias allí porque se llenan de moho y se dañan».

El concejal del área, José Manuel Cruz Viadero, indica que la obra de la calle Río Pas aún está «en garantía», pero «no podemos pedirle a la empresa adjudicataria -Senor- que corrija nada, porque los técnicos no han encontrado ninguna anomalía». «Han estado allí un día entero con sus aparatos -explica- y parece que todo está bien. No hay tuberías rotas o mal conectadas, todo parece correcto». Cruz Viadero quiere que los vecinos tengan claro que en su departamento no están «mirando para otro lado» y anuncia que los técnicos volverán a examinar la zona «en las próximas semanas».

Mientras tanto, los afectados dicen que en el Ayuntamiento sólo han encontrado verdadero respaldo en un concejal de la oposición, Iván Martínez. El edil de ACPT afirma que ha trasladado el problema «tanto a técnicos como a políticos» y lo único que han hecho ha sido «echar balones fuera y no asumir la responsabilidad que tienen». «Es una vergüenza -señala- que den la cara por la empresa que ha realizado la obra quitándola todo tipo de responsabilidad, en lugar de defender los intereses de los vecinos afectados». «Lo que está claro -añade- es que antes de que se hiciese la obra no entraba agua y que a raíz de la misma cada vez que llueve se les inundan los sótanos. Tanto el alcalde como el concejal de Obras tienen que dar una solución al problema creado y eso pasa por exigir a la empresa que asuma su responsabilidad».

Los trabajos de urbanización de la zona concluyeron en diciembre de 2021 y tuvieron como escenario las calles Río Pas, Río Nansa, Río Pisueña y Río Saja. La mejora de los viales fue completa y supuso una inversión de 501.154 euros. La renovación incluyó el pavimento y los servicios básicos (suministro de agua y electricidad, saneamiento y alumbrado), así como la instalación de mobiliario urbano y señalización.