Secciones
Servicios
Destacamos
El gobierno en coalición de Torrelavega (PRC-PSOE) viene años dándole vueltas al futuro del Palacio y parece que ya lo tiene más o menos claro. La antigua Casona de Luciano Demetrio Herrero, construida bajo la mirada del arquitecto Joaquín Rucoba entre 1890 y 1906, conservará, dicen, su faceta como Ayuntamiento en el sentido noble e institucional de la palabra; su función puramente administrativa, sin embargo, estará reservada al resto de sedes de la ciudad –citan por ejemplo el nuevo edificio de La Llama–. A regionalistas y socialistas no les gusta la idea de un Palacio restringido a la actividad de los «despachos» y «oficinas», como ejemplifican; los socios se inclinan por un espacio «abierto a la ciudadanía», repiten mucho eso, y donde convivan la celebración de Plenos, las ceremonias institucionales, civiles y «otros usos».
Ese «otros usos» es lo que hay que aclarar en un proyecto. Su redacción y dirección de obra ya salió a licitación por 275.000 euros; de hecho, Contratación conocerá a los arquitectos aspirantes este viernes. Entre tanto, los portavoces del PRC y el PSOE dejan clara su visión, contraria, dicho sea de paso, a la que tienen en buena parte de la oposición, empezando por el PP . «No queremos rehabilitarlo para que simplemente tenga despachos más bonitos, sino darle un uso mucho más amplio y abierto a los vecinos», sintetiza Pedro Pérez Noriega (PRC); «Sus usos tienen que estar abiertos a la ciudadanía para convertirlo en un edificio vivo en el centro de la Torrelavega», coincide José Luis Urraca (PSOE).
Noticia relacionada
Javier Gangoiti
El futuro del Palacio está por ver, pero su presente también da de qué hablar. Hace unas semanas, El Diario revelaba las observaciones que han hecho los técnicos en el pliego. ¿Y qué dicen? Por lo pronto que el inmueble, aunque estable, presenta signos de desgaste en «la fachada principal y la balconada». Y ojo a esto de la balconada:Si es necesario, dicen, «podrá valorarse el desmontaje y posterior montaje de la misma, total o parcial sin que se produzcan variaciones en el aspecto original de la misma».
Lo que sí puede sufrir variaciones es el planeamiento urbanístico del Palacio. A esa posibilidad apuntan también los técnicos en los papeles, asegurando que, en el contrato de redacción, estará incluida «la documentación necesaria para la tramitación de las modificaciones del planeamiento para el desarrollo de esta obra en el caso de ser necesarias». La metamorfosis del Palacio puede tener como condición 'sine qua non' una modificación del Plan General de Ordenación Urbana.
El gobierno municipal parece abierto a escuchar ideas y ha abierto una consulta pública para que los vecinos opinen sobre el tema. En ella, disponible en el portal web municipal –torrelavega.es–, PRC y PSOE sugieren –o anticipan– la incorporación no sólo del salón de Plenos, sino también de otros «salón de actos y conferencias», «salas de proyecciones», «bibliotecas», «zonas de encuentro y descanso» así como de una «pinacoteca y salas de exposiciones».
PRC y PSOE dan más pistas cuando preguntan por asuntos como la accesibilidad. Para garantizarla y abrir el edificio a toda la ciudadanía, el Consistorio deja claro que es «es necesario restaurar los elementos arquitectónicos y artísticos clave del Palacio Municipal». En esa lista incluyen los siguientes: desde el vestíbulo, «como espacio de bienvenida y conexión entre las diferentes áreas del edificio»; las escalinatas, «preservando su diseño original y su funcionalidad»; los artesonados, «como muestra del valor histórico y artístico del inmueble»; y las pinturas sobre tapiz, «cuya conservación asegura el mantenimiento del patrimonio cultural y artístico».
Como en ese caso, son varias las preguntas que traen consigo una declaración de intenciones. Algunas se refieren a la reducción del consumo energético; otras, dejan entrever ideas que nunca han sido asociadas al histórico Ayuntamiento, como la adecuación de «aulas destinadas a formaciones teóricas y prácticas» que «estarán equipadas con los recursos necesarios para ofrecer cursos y talleres variados».
j. g.
torrelavega. Con un coste previsto de 8 millones de euros como máximo, la obra para transformar y renovar el Palacio está asociada, casi irremediablemente, a las aspiraciones del Ayuntamiento de Torrelavega para acceder a financiación externa. La Administración local, por sí sola, no puede hacer frente a ese presupuesto en estos momentos –ya se va a endeudar durante más de una década para pagar casi 30 millones del soterramiento–. Siendo así, la coalición avanza que va a presentar sus aspiraciones en el Palacio a una convocatoria de ayudas del programa de Desarrollo Urbano Sostenible con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). con plazo de presentar solicitudes hasta el 28 de febrero. El concejal de Obras, José Luis Urraca, explica a preguntas de este periódico que el Consistorio concurrirá a estas subvenciones con una memoria de la Agenda Urbana, un «marco estratégico» de la ciudad hasta 2023 que fue aprobado por el Pleno el año pasado, pensando precisamente en la captación de nuevos fondos como estos.
Aquella vez, el Consistorio venía también de abrir una encuesta para preguntar a los vecinos por diferentes proyectos y prioridades. No es descabellado pensar que si este nuevo cuestionario repara tanto en la accesibilidad, el ahorro energético y la incorporación de aulas de formación en el Palacio –impensable hasta ahora– es precisamente para encajar en los objetivos de la agenda europea. Algunas voces lo creen así y lamentan la deriva de este proyecto y el futuro que puede esperar al Palacio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.