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Nadie se explica cómo dos mujeres de 32 y 42 años resultaron arrolladas la noche del miércoles por un tren de cercanías a su paso por la localidad de Barreda (Torrelavega). Testigos presenciales del suceso relataban ayer que ambas, de nacionalidades rumana y dominicana ... y compañeras en un club de alterne de la localidad, «llevaban un rato discutiendo y forcejeando» junto a las vías. El motivo de la disputa es que una de ellas trataba de evitar que la otra se suicidara, momento en el que el convoy que cubría el trayecto entre Torrelavega y Santander se llevó por delante la vida de ambas.
Los vecinos de Barreda –localidad perteneciente al término municipal de Torrelavega– se despertaban este jueves aún sorprendidos por el fallecimiento la noche anterior de dos mujeres arrolladas por el tren en una zona tapiada pero con un pequeño acceso a la altura del aparcamiento del bar de La Principal. Algunos de los testigos y conocidos de las víctimas confirman que residían en la zona y que ambas trabajaban en un club de alterne cercano. Una de las camareras del bar de la pensión La Principal, el establecimiento más próximo al lugar donde se produjo el suceso alrededor de las 22.50 horas, explica que las dos mujeres «llevaban un buen rato discutiendo» junto a la cafetería de enfrente, El Pedal –en cuya pensión se alojaba una de las víctimas– «luego cruzaron la carretera, y una de ellas se sentó al borde de las vías. Ahí siguieron discutiendo y comenzaron a forcejear, vino el tren y se las llevó a las dos por delante». Esta joven, «aún sobresaltada y conmocionada» por el suceso, señala que fuera del bar, en la terraza, «había unos chavales tomando unas cervezas, que se han levantado cuando las vieron discutir, pero luego no se ha escuchado nada, ni el tren, ni nada, solo cuando éste se ha detenido y el maquinista, supongo, avisó a emergencias y a la Policía. Nosotros no hemos oído nada, pero de pronto ahí estaban los dos cuerpos tendidos junto a las vías».
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«No nos quitamos el susto de encima, es una tragedia», agrega, mientras sirve los primeros cafés de la mañana y en los corrillos la gente no habla de otra cosa. Pero «nadie sabía nada, solo que discutían... parece ser que una de ellas tenía problemas y la otra trataba de convencerla... pero no sabemos qué es lo que ha pasado, parece ser que una tenía una fuerte depresión y se quería suicidar y la otra trató de evitarlo con tal mala suerte que el tren arrolló a las dos», comenta un vecino del barrio de La Ferretera.
En la Principal confirman que la Policía Nacional les ha pedido la grabación de las cámaras de seguridad en las que «se ve a las chicas pelear junto a las vías» para tratar de averiguar lo sucedido y esclarecer cuál pudo ser el motivo por el que las dos mujeres acabaron siendo atropelladas por el tren.
Los agentes están investigando a través del testimonio de los testigos las razones para que esas mujeres, que trabajaban en un club de alterne cercano al lugar del suceso, hayan intentado cruzar por una zona que no es de paso. También se están visualizando los vídeos de otras cámaras cercanas para conocer lo sucedido. Igualmente se practicaron las autopsias a las dos mujeres, una de nacionalidad rumana de 32 años de edad y otra de la República Dominicana, de 42. Fuentes policiales confirman que el suceso se produjo pasadas las 22.50 horas en la Avenida de Solvay, en una zona no habilitada para el paso peatonal próxima a las estaciones de Torrelavega y de Barreda, junto a la terraza y el aparcamiento del bar La Principal, por causas que la Policía Nacional está investigando, aunque en principio se descarta que estén relacionadas con un motivo criminal.
Aunque el lugar en el que se produjo el accidente se encuentra prácticamente en su totalidad vallado y separado de las vías por vegetación, hay un tramo en el que, junto al aparcamiento de La Principal, se puede acceder a la vía. De hecho, un vecino de la zona recordaba ayer que «en este mismo sitio ya ha habido algún intento más de suicidio y algún susto parecido». «Pobres chicas. Es una tragedia», lamentaba una mujer que vive cerca del suceso: «Al escuchar las sirenas de Bomberos, Policía y ambulancias bajé a ver qué había ocurrido pensando que era un accidente de tráfico, pero no me imaginaba una tragedia así, nadie entiende que hacían ahí las mujeres aunque dicen que ya llevaban un rato discutiendo».
depresión
Las dos fallecidas han sido identificadas como M.M.T., natural de Rumanía, de 32 años, y S.C.C., nacida en República Dominicana, de 42. Según diversas fuentes oficiales, tras producirse la primera llamada de alerta al 112, se movilizó al 061, Bomberos de Torrelavega, Policía Nacional y Local y personal de Adif.
Las mujeres fueron arrolladas por un tren de cercanías de Feve, que cubre la ruta entre Santander y Puente San Miguel y que quedó detenido en la vía hasta que se procedió al levantamiento de los cadáveres, que se produjo sobre la una de la madrugada. Posteriormente, la circulación en la vía quedó restablecida y los pasajeros de los dos trenes afectados, el implicado en el siniestro y el que quedaba a circular después, fueron trasbordados por carretera para continuar viaje.
pistas
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Según la Delegación del Gobierno, al llegar al lugar los agentes de la Policía Nacional localizaron los cuerpos sin vida de las dos mujeres. A la zona acudieron también la Policía Judicial y la Científica, así como el médico forense. Agentes de la Policía Nacional está investigando las circunstancias en las que se produjo el siniestro, y también se están recabando testimonios de testigos y procediendo al visionado de las cámaras de seguridad de la zona para tratar de esclarecer los hechos.
Para la camarera de La Principal, uno de los testigos del suceso y que prefiere mantener su nombre en el anonimato, el susto ha sido «doble» porque entre la confusión del momento «alguien le dijo a mi familia que era yo una de las chicas». «Imagínate cómo llegaban mis familiares, la preocupación y el susto de su vida que se han llevado», dice. «La verdad que la gente estaba flipando, los chicos que estaban aquí cuando ha llegado la Policía no se lo podían creer porque no se ha escuchado nada cuando las mujeres dejaron de gritar, y de pronto han visto los cuerpos ahí en la vía destrozados», agrega otro vecino de la zona. En el bar de enfrente, El Pedal, que también tiene pensión, donde se alojaba una de las mujeres fallecidas, explican que no llegaron a ver nada porque cierra a las diez de la noche, casi una hora antes del atropello. Sin embargo, reconocen que las dos mujeres eran conocidas en la zona, porque trabajaban en un club de alterne cercano.
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