Borrar
Traslado de un paciente al Hospital Sierrallana tras su apertura, el 1 de noviembre de 1994, en Torrelavega

Ver 17 fotos

Traslado de un paciente al Hospital Sierrallana tras su apertura, el 1 de noviembre de 1994, en Torrelavega J.A.Pérez

Sierrallana: treinta años en historias

Trabajadores de diferentes secciones del hospital comarcal, abierto el 1 de noviembre de 1994, reviven con El Diario Montañés sus diferentes recuerdos y anécdotas desde que llegaron al centro sanitario hace tres décadas

Javier Gangoiti

Torrelavega

Domingo, 3 de noviembre 2024, 07:48

Para María Jesús García, Chus, es casi imposible echar la vista treinta años atrás, imaginarse en el asiento trasero del coche con sus padres, en la carretera camino de Sierrallana, y no emocionarse. Tenía 24 años y acababa de terminar la carrera en Valladolid. Estaba muy ilusionada, «también nerviosa», pero tenía muchísimas ganas de trabajar. Ese día, el 1 de noviembre de 1994, emprendió su trayectoria como enfermera en aquel nuevo hospital comarcal, Sierrallana, igual que muchos otros compañeros en diferentes secciones y que ayudaron a crear esta historia. Gente que venía del Hospital de Cruz Roja, de Valdecilla (Santander), de fuera… «Lo recuerdo muy bien. Teníamos muchísima ilusión y había una energía y una vitalidad enormes», declara Chus, una de las muchas profesionales sanitarias y de distintos sectores que, el pasado viernes, día 1, intercambió mensajes y llamadas recordando anécdotas. «Feliz aniversario», «un beso», «feliz cumple», se dicen.

Era un día muy especial. Y Chus es solo una de las cientos de personas que encarna este sentimiento. Ella, junto a cerca de 350 profesionales –hoy casi quintuplican ese número con 1.492–, lograron poner en funcionamiento este hospital comarcal, un centro del que todos destacan la calidad humana y profesionales de su plantilla. También su directora gerente, Yolanda Montenegro. Para ella y todos en general, es difícil condensar lo que sienten en una frase: «El cuidado de la salud, todo el esfuerzo de los profesionales... Esta fecha significa mucho. Las personas que empezaron su vida laboral aquí, otras que también la finalizaron, el primer paciente, el primer traslado… Es muy emocionante».

Juan Vega también estaba ahí, aunque antes que nadie. «Aquí yo soy el más viejo», presume con una sonrisa. Él, responsable de mantenimiento, ya estaba formando al equipo que puso en marcha todas las instalaciones en Torrelavega en junio de 1994. Se acuerda de toda la gente que ha pasado por Sierrallana desde entonces, de los buenos tiempos, de los más duros... «Gente que estuvo colaborando al principio y que ya no está, muchas personas». Son muchos momentos y muchas horas, pero en este hospital «siempre hubo buen ambiente», como destaca: «Aquí nos conocemos todos. Es un hospital amigable y manejable, donde es fácil acceder a todo y que se distingue por su cercanía con todos los profesionales, sin distinciones. Eso no se debería de perder nunca».

«El cuidado de la salud, todo el esfuerzo de los profesionales... Esta fecha significa mucho»

Yolanda Montenegro

Directora gerente

«El personal en este centro es maravilloso;somos una piña ypor eso nunca he querido irme»

Juan José Hermosa

Celador

«He pasado aquí mi vida. Tuvimos que poner un hospital en marcha y lo conseguimos»

Reyes Fraile

TCAE en la UCI

«No debemos olvidar que la sanidad pública es uno de los pilares del Estado de bienestar»

Alejandro Fernández

Auxiliar administrativo

Muchos llevan treinta años precisamente por eso. Es el caso, también, de Juan José Hermosa, celador del Hospital Sierrallana desde que entró por esa puerta con 26 años. De estas tres décadas destacaría la convivencia. «El personal en este centro es verdaderamente maravilloso», expresa, durante la entrevista y mientras mira a otros compañeros de otras secciones. Sonríe y se reafirma: «He tenido oportunidades de cambiar de sitio, de buscar algo más relajado, pero no puedo. A mí lo que me gusta es el hospital. Y aquí terminaré. Somos una piña. Por eso nunca he querido irme de aquí».

«Ha crecido muchísimo»

Han visto toda la evolución de Sierrallana. Aquella camilla trasladando al primer paciente de la historia, un vecino de San Vicente de la Barquera; las primeras intervenciones quirúrgicas; las primeras ambulancias; la pesadilla de la pandemia… Alejandro Alonso, responsable de seguridad, ha vivido todo eso, viendo toda la evolución del hospital en estos treinta años: «Ha crecido muchísimo. En servicios, consultas y personal». Reconoce haber aprendido mucho de toda esta etapa, de sus compañeros, de las dificultades y de sí mismo: «Te enseña mucho sobre el comportamiento. Los problemas, los nervios, la convivencia… El hospital es muy necesario. Cuando nos falta la salud es cuando venimos».

Labores de construcción del nuevo edificio de consultas del hospital, en 2018. Luis Palomeque

Aunque desde una sección muy distinta, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Reyes Fraile coincide en ese diagnóstico: «Se ha mejorado mucho en personal y en material. Empecé siendo una cría. He pasado aquí mi vida». Ella, técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), recuerda perfectamente aquel martes 1 de noviembre de 1994 cuando entró por la puerta para trabajar y contribuir al nacimiento del hospital. Con el trajín y los nervios, entonces no se detuvo tanto en analizar aquel hito histórico para la sanidad pública cántabra; ahora lo recuerda con muchísimo orgullo. «Tuvimos que poner un hospital en marcha, haciendo una labor que hasta entonces cubría el Hospital de Cruz Roja, que hizo un trabajo increíble. El reto era enorme, pero lo conseguimos».

«Que se mantenga la ilusión»

Y los retos no terminan aquí. Al contrario. Rosario Erodia, auxiliar administrativo de suministros de almacén, no puede evitar ponerse en la piel de los que ve llegar ahora al hospital, como ella hace treinta años. «Espero que se mantenga la ilusión, que los que vengan nuevos tengan la misma hambre y ganas de ayudar». Ese sentimiento se contagia rápido en Sierrallana al hablar con los que dieron los primeros pasos del centro. «Empezamos todos con mucha ilusión y muchas ganas. Casi todos éramos nuevos y aprendíamos unos de otros».

Los primeros 350 trabajadores del Hospital Sierrallana en noviembre de 1994 fueron un ejemplo de coordinación y colaboración. Lo recuerda Arturo Fernández, también auxiliar administrativo. «Para todo el personal, cada uno en su trinchera, el principal objetivo es velar por la salud, el restablecimiento y el cuidado de los pacientes y la atención de sus familiares», declara, antes de recordar que, a sus treinta años –«treintañero», decían con sorna muchos trabajadores esta semana–, «este sigue siendo un hospital joven que sigue creciendo». Fernández, que se detiene a recordar a muchos compañeros que ya no están, confía en que siga siendo así:«No debemos olvidar que la sanidad pública es uno de los pilares del Estado de bienestar».

Esa máxima, que ha impulsado muchos cambios y mejoras a lo largo de los últimos años, es la misma que inspiró la creación de la Plataforma de la Sanidad Pública a principios de los años 90 y que fundó, junto a Higinio Priede, José María Fernández Cobo. Este, que entró como celador en el Hospital Sierrallana en el año 1997, recuerda orgulloso el trabajo que, de la mano de asociaciones y sindicatos, se ha hecho «por el bien del centro» en estas últimas tres décadas.

Delegado de la Junta de Personal del hospital durante más de veinte años, primero con USO y luego con UGT, Fernández Cobo tampoco puede evitar sentir mucha emoción al recordar los primeros pasos de este hospital comarcal, según él, «el que había en España» por aquel entonces.

Defensa de la sanidad pública

Sentir que ese perfil puntero se ha ido desgastando en los últimos años hace que ese sentimiento esté a caballo entre la alegría, la nostalgia y también «la pena». De ahí su llamamiento final a fortalecer y mejorar sus instalaciones:«La sanidad pública hay que defenderla. Y cada día mucho más. Cada vez más es más necesaria», enfatiza, agradecido y emocionado al mismo tiempo, cuando se acuerda de los compañeros y colegas que lo acompañaron en el trabajo y las reivindicaciones, desde personas hasta todo tipo de organizaciones vecinales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Sierrallana: treinta años en historias