Torrelavega confía en que la planta de hidrógeno dé un impulso a la comarca

Precisamente el fallido anuncio de la prospección de mineral es lo que se pretende evitar con RIC Energy y Copsesa ahora que han presentado públicamente su proyecto para levantar una fábrica de hidrógeno verde y derivados en los antiguos terrenos de Sniace. Incluso los propios promotores han buscado escapar de la comparativa y se han mostrado reacios a avanzar detalles de su actuación hasta, como punto de partida, tener la certeza de haberse quedado con los suelos.

A partir de ahí, y reconociendo que queda mucho camino por delante para concretar la actuación, especialmente en el ámbito normativo, la noticia ha caído con «ilusión» en la comarca, acompañada de la conveniente «cautela» que aconseja la ristra de desilusiones que arrastra Torrelavega.

El alcalde de la ciudad, Javier López Estrada (PRC), admite las precauciones, pero aun así sostiene que «estoy en una nube. Es el trabajo de muchos meses que se ha concretado ya públicamente. Estoy ilusionadísimo, aunque con cautela».

Copsesa y RIC se han afanado en trasladar credibilidad y solvencia ante la que, de acometerse tal y como está planteada, se convertirá en la inversión privada más importante de la historia de Cantabria. «El proyecto tiene dos pilares fuertes», prosigue el regidor. El primero, «los dos socios son fiables. Solo hay que buscar en internet para ver la trayectoria de RIC Energy. A Copsesa ya la conocemos todos en la comunidad. Eso nos da tranquilidad», razona.

El segundo soporte para López Estrada es el propio enclave. «El valor de los terrenos es indudable. La ubicación en que la se plantea construir es la mejor», añade. Como riesgo, «hablamos de una tecnología muy puntera que deberá pasar una tramitación. Con todo, soy muy optimista», reitera.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Vargas, también coincide en que «es un punto de esperanza. Sin tener conocimiento técnico vemos que no es como la mina. Ahora es hora de que las instituciones, tanto Gobierno como Ayuntamiento, trabajen para agilizar los trámites y que pueda ser una realidad lo antes posible».

El regidor de Santillana, Ángel Rodríguez (PSOE), va en la misma línea. «Cautela e ilusión. Hemos visto muchas cosas cuando se habla de Sniace, pero en este caso el terreno ya es de las empresas. Son compañías serias y eso te da confianza. Creo sinceramente que no es humo como en otras ocasiones. Además, nuestro Plan General ya está adaptado para un proyecto de este tipo».

El presidente de la Cámara de Comercio de Torrelavega, Carlos Augusto Carrasco, opina que con Besaya H2 «Torrelavega se convierte en la puerta por la que el futuro llega a Cantabria. La reconversión del espacio antaño ocupado por Sniace es el combustible que la actividad económica del Besaya necesitaba», completa.

Desde la órbita sindical, la secretaria general de CC OO, Rosa Mantecón, cree que «la ejecución de Besaya H2 sería un buen espaldarazo para Cantabria y para la comarca, que lleva años sufriendo el deterioro económico y la pérdida de puestos de trabajo. Desde CC OO siempre hemos reivindicado la apuesta por la industria y por que los terrenos de Sniace mantengan esa actividad. Con la prudencia del largo recorrido por andar, esperamos que el proyecto avance, que se materialicen las inversiones y que podamos contar con una planta de generación de hidrógeno 100% sostenible y segura», desea.

Mariano Carmona, líder de UGT en Cantabria, subraya que «es un proyecto muy interesante. Puede ser una de esas actuaciones que colaboran a cambiar el modelo productivo, sobre todo si se pone en marcha pronto». Para el secretario general del sindicato, además se vuelve a dar utilidad a «unos terrenos industriales degradados» e incluso abre la posibilidad a que empresas cántabras puedan recibir excedentes de esa futura energía.

Por parte de USO, su secretaria general, Mercedes Martínez, precisa que «deseamos que se agilicen los tiempos de tramitación y no sufra el acoso que recibieron proyectos como el ciclo combinado o el bioetanol. USO espera que los promotores cuenten con la financiación tanto propia como externa suficiente para un proyecto de esta envergadura», concluye.