El Ayuntamiento de Torrelavega admite que se endeudará durante «quince o veinte años» para pagar el soterramiento

Torrelavega recurrirá a «financiación externa» y fraccionará el pago de esa deuda a lo largo de esta década y la siguiente. Cómo mínimo. «Lo normal es que vayamos a quince o veinte años para no perjudicar mucho el presupuesto anual. Si lo hiciéramos en menos tiempo, condicionaríamos las inversiones necesarias para el día a día y que tenemos que seguir haciendo», ha explicado el edil regionalista, consciente de la magnitud del pago y de su carácter «justificado». Un cálculo rápido: suponiendo que fueran 20 anualidades, las cuentas locales reservarían una partida fija de 1,3 millones para el soterramiento todos los años durante dos décadas , que son cinco legislaturas. Y todo sin contar los intereses.

Y así será, más o menos y dependiendo de las condiciones bajo las que decida endeudarse el municipio cuando vaya al banco, si quiere cumplir esta demanda histórica de acuerdo a lo estipulado por las administraciones en 2018. Según el convenio que sellaron, el Gobierno central pagará el 50% de la integración ferroviaria; el de Cantabria, el 30%; y el Ayuntamiento, el 20%.

Siendo verdad que todos los cántabros y españoles aportan para pagar el soterramiento de Torrelavega, la Administración local es la que asume un esfuerzo más grande en relación a su poder adquisitivo. Para verlo con un poco más de perspectiva, esos 26 millones de euros se comerían un tercio del presupuesto municipal de este año (77,7) –engordado con un remanente excepcional de 13,5 millones– y hasta la mitad de las cuentas de 2021 (52,6). El Ayuntamiento de Torrelavega va a poner toda la carne en el asador para enterrar las vías bajo la ciudad de una vez.

Que sus ciudadanos iban a hacer un sobresfuerzo enorme para que el centro urbano deje de estar partido en dos después de 130 años estaba claro, ya fueran 26, 20 o 16 los millones que tocara pagar. La primera vez que hablaron de números, las administraciones implicadas en el primer borrador del proyecto estimaron un soterramiento de 80 millones;con los años, la reivindicación municipal para construir un aparcamiento bajo tierra y el alza de los precios han disparado esa previsión en 50 millones de euros y la parte torrelaveguense en 10.

Números al margen, Pérez Noriega ha querido hablar del carácter justificado y excepcional del sacrificio: «El problema sería que fuera recurrente y no es el caso». El Consistorio aspirará al «máximo de financiación» que pueda para que el soterramiento no interfiera en otras partidas. Será un goteo lo más pequeño posible, pero constante durante dos décadas. «Diez años serían muy pocos; sería condicionar el presupuesto municipal», ha explicado.

Las palabras del concejal de Economía y Hacienda en rueda de prensa siguen a una jornada agridulce para todos los implicados cántabros en la integración ferroviaria de Torrelavega. Agria por el sobrecoste;y dulce, por el compromiso que, además del Consistorio, han dicho mantener tanto el Gobierno de Cantabria como el de España. Así habló el martes el consejero de Fomento, Roberto Media: «Esta inversión es firme; y que quede claro que ya no hay marcha atrás».

Unidos por ese deseo, las administraciones han acordado firmar una adenda para actualizar el presupuesto de 2011, hoy caduco. En octubre, y tal y como avanzó El Diario hace meses, las partes reconocieron que esos 80 millones eran «insuficientes», máxime tras el soterramiento de un aparcamiento que, por sí solo, costará 12,7 millones de euros.