El PP de Torrelavega exige el cierre de una carnicería de La Inmobiliaria que infringe la normativa

El PP de Torrelavega ha exigido al equipo de gobierno municipal (PRC-PSOE) que actúe «de inmediato» para que se cumpla la orden de precinto de una carnicería en La Inmobiliaria que no cumple la normativa y que debería estar clausurada hasta que garantice que su actividad se ajusta a la legalidad.

El partido explica que dicho establecimiento, situado en la calle Juan XXIII y cuyas irregularidades han «alarmado» a los vecinos y suscitado diferentes iniciativas informativas del PP desde septiembre de 2020, tendría que haberse cerrado por orden de Urbanismo y, aunque aparentemente se clausuró el pasado viernes, este lunes ha vuelto a abrir y está atendiendo al público, «cosa que no debería poder hacer y que infringe todas las normas». Por ello, la portavoz municipal del PP, Marta Fernández-Teijeiro, ha denunciado «la desidia del equipo PRC-PSOE en La Inmobiliaria, un barrio cuyas necesidades no atiende y al que tiene maltratado». «Los vecinos están más que hartos de que se permitan estas irregularidades», señala la portavoz popular.

Así, ha exigido al alcalde, Javier López Estrada, «que tome cartas en el asunto inmediatamente» y haga que se cumpla la orden de cierre del establecimiento mientras no se ajuste debidamente a la normativa, «como cualquier otro comercio de Torrelavega, porque aquí nadie tiene bula para interpretar la legislación como le venga en gana», ha sentenciado la 'popular'.

El establecimiento comercial ubicado en la calle Juan XXIII es el mismo en el que en el pasado mes de septiembre se celebró un bautizo multitudinario originando un brote de coronavirus de La Inmobiliaria, donde se acabó confinando el barrio. En la fiesta se calcula que pudieron haber participado más de cien personas, mujeres y hombres por separado en lugares diferentes.

Días después, la Consejería de Sanidad decretó el confinamiento parcial del barrio por un brote de coronavirus originado en el multitudinario bautizo que dejó al menos 68 casos positivos. Este cordón sanitario, que afectó a unas 6.500 personas, restringió las entradas y salidas de cinco calles del barrio.