Torrelavega se rinde al legado de Jorge Oliveira en Solvay y le nombrará hijo adoptivo de la ciudad

Ni la transición que encara ahora la planta de Barreda ni la historia reciente de Solvay en Torrelavega se pueden entender sin la figura Oliveira, un emprendedor que, desde que se estrenó en el mercado laboral trabajando en un McDonald's en Londres, dejó huella en su entorno por su perseverancia y capacidad de trabajo y también su cercanía. «Tenéis que prestar atención a vuestras capacidades y dejar de lado el 'no puedo'», apelaba el responsable portugués, todavía director general para España y Portugal de Solvay, hace apenas un mes a un grupo de estudiantes, durante una 'masterclass' de la Asociación Mujer y Talento en el Palacio de Festivales (Santander).

El Ayuntamiento daba este lunes sus propias razones para hacerle hijo adoptivo de la ciudad en un comunicado municipal, asociando al homenajeado con el «progreso de la ciudad» y con gran parte de los logros alcanzados en materia de «modernización» del tejido productivo local, «la atracción de inversiones, la generación de empleo» y el desarrollo industrial, económico y social del municipio en general. «Su compromiso con Torrelavega ha sido fundamental para el fortalecimiento de la industria y la consolidación de la ciudad como un referente en el ámbito productivo y comercial», han subrayado tanto el alcalde, Javier López Estrada, como el primer teniente de alcalde, José Luis Urraca Casal, destacando el «papel clave» de Oliveira y encarnando la «gratitud» que siente el Consistorio hacia su legado.

La exposición de motivos recogida en el propio expediente de resume bien las razones del tributo, aludiendo a «su visión emprendedora y su compromiso con la ciudad han favorecido la atracción de inversiones, la consolidación de sectores industriales de referencia y la puesta en marcha de proyectos innovadores que han repercutido directamente en el bienestar de los ciudadanos». Gracias a su dedicación, añade, «Torrelavega ha logrado avances significativos en materia de crecimiento empresarial, sostenibilidad y competitividad económica, lo que ha permitido posicionarla como un enclave de referencia en el ámbito industrial y comercial».

Ingeniero químico, Jorge Miguel Amaral Oliveira inició su trayectoria profesional en Solvay en 1986 como ingeniero de procesos y proyectos de la unidad de producción de carbonato sódico en la fábrica de Póvoa (Portugal), siendo posteriormente trasladado a las instalaciones de peróxido de hidrógeno, en calidad de jefe de departamento. Más tarde, en 2001 se incorporó a la planta de Warrington (Gran Bretaña) como jefe de producción y cuatro años más tarde fue nombrado director general de Solvay en Reino Unido. De regreso a Lisboa (2008), Oliveira se hizo cargo de la dirección de las instalaciones de Póvoa de Santa Iria y en octubre de 2011 fue nombrado director general de Solvay Portugal y Solvay Interox.

En España, desde junio de 2014, tomó las riendas de la dirección de la planta de Barreda, esto es, el mayor complejo industrial del Grupo en la península ibérica y una de las unidades de producción de carbonato sódico y derivados más competitivas de Europa. Actualmente, continúa ejerciendo como director general de la multinacional química belga en España y Portugal. Como alto directivo del grupo belga, ha pertenecido y participado activamente en diversas organizaciones empresariales e industriales tanto en Reino Unido, Portugal como en España.