Torrelavega ultima el traslado del Centro de Día Juvenil al corazón de la ciudad

La ONG atiende en este servicio a menores en situación de riesgo, sin separarlos de su familia y su entorno social. Se complementa con la atención familiar para la mejora de las relaciones con los hijos. El Centro de Día constituye un recurso que permite el desarrollo de acciones preventivas y la aplicación de medidas de apoyo a la familia a través de las actividades programadas dirigidas a los menores, y las pautas y estrategias educativas que se indican a los padres.

El joven religioso Pablo Blasco, que dirige la Fundación en la capital del Besaya desde el pasado mes de septiembre, recuerda que el Centro de Día se va a trasladar al corazón de la ciudad desde la Casa de los Muchachos, situada en la periferia del populoso barrio de La Inmobiliaria. Las obras de adecuación del nuevo espacio, un local alquilado de 204 metros cuadrados, se encuentran en fase de remates y para realizar la mudanza aún quedan por resolver algunos trámites con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass), que coordina y financia los proyectos.

La Casa de los Muchachos es un servicio que puso en marcha la parroquia de La Asunción a principios de los años ochenta y la actualización del viejo inmueble no es viable económicamente. «No cumple los criterios que se exigen de accesibilidad o dimensiones, y eso tiene difícil arreglo», explica Blasco. Eso, unido a que la reciente actualización de la normativa impide prestar dos servicios en el mismo espacio, obligará también a trasladar el otro recurso de la Casa, el de la Unidad Familiar, a otro edificio.

En un principio, la Fundación Amigó pensaba mudar ese servicio a una casa situada en el barrio de El Milagro, en Torres, pero las negociaciones con el Icass continúan. «Es una prioridad para nosotros, pero no hay nada cerrado», indica el director. En el caso de este recurso, se trata de una intervención social y educativa, que permite acoger en la vivienda a menores de entre 9 y 18 años, que precisan de un contexto de convivencia sustitutivo de la familia como opción para su protección, educación y desarrollo. La finalidad es la reunificación familiar y la transición a la vida adulta. La ONG atiende ahora a cuatro muchachos y quiere ampliar esa cifra a ocho.

La Fundación Amigó también presta en Torrelavega el Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM), que tiene su sede en la calle Marqués de Santillana desde 2019. Ofrece atención familiar y orientación para la resolución de situaciones conflictivas con los hijos. Igualmente, promueve actividades ocupacionales y recreativas que fomenten el uso saludable del tiempo libre, y realiza campañas de información y sensibilización. El trabajo se desarrolla en tres centros juveniles, situados en los barrios de El Zapatón, La Inmobiliaria y Covadonga. La ONG también realiza acciones formativas para adolescentes con medidas judiciales en régimen abierto, derivados por el Juzgado de Menores, y lleva a cabo el programa Conviviendo, que trata de ayudar a las familias afectadas por la violencia de los hijos hacia los padres, tanto física como psicológica.

El último proyecto de la Fundación se llama Inmobiliaria Abierta y forma parte de las actuaciones de prevención selectiva que realiza con población adulta. Se trata de un ciclo de charlas que tienen lugar los viernes, de 10.00 a 11.30 horas, en el centro cívico Lázaro Baruque. La última se realizará el 31 de marzo.