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Tres empresas han presentado ofertas para adjudicarse el contrato de desarrollo, implantación y mantenimiento de la tarjeta ciudadana de Torrelavega para un periodo de cuatro año, un contrato licitado por el Ayuntamiento en 484.000 euros IVA incluido.
Este proyecto está cofinanciado con ... aportaciones del Feder a través del Programa Operativo Plurirregional EDUSI, y pretende servir como herramienta para facilitar la interacción con los servicios públicos, mejorando la eficacia en la prestación de los mismos, en los equipamientos y los trámites municipales.
En un comunicado, el concejal de Dinamización Poblacional, Jesús Sánchez, explica que esta tarjeta será «un valor añadido a vivir en Torrelavega» y ayudará a lograr el empadronamiento de ciudadanos en el municipio ofreciendo una serie de ventajas a las personas que aquí residan.
Asegura que la intención del equipo de gobierno PRC-PSOE es que la tarjeta ciudadana esté operativa a lo largo de 2021, ya que se trata Sánchez de «una de las apuestas más importantes» del Ayuntamiento para intentar que el municipio no baje de los 50.000 habitantes.
Respecto al pliego de condiciones que regirán la contratación de este servicio, explica que se han estudiado distintas tarjetas ciudadanas que funcionan en otras ciudades españolas para ofrecer a los torrelaveguenses una que sea «funcional» pero que también de respuesta a las posibles necesidades futuras.
Según aparece en el pliego, se entiende por tarjeta ciudadana tanto la física convencional como la virtual o aplicación móvil, que deberá permitir la identificación del titular para poder tener acceso a instalaciones y edificios (acceso físico) como el acceso a aplicaciones y sistemas a través de medios electrónicos.
También deberá servir como medio de pago para determinados servicios municipales e incluso permitir la posterior incorporación de firma electrónica mediante certificado digital para el caso de que el Ayuntamiento decidiese, en su caso, añadir dicha funcionalidad.
De manera inicial, la tarjeta se desplegará en los servicios de transporte urbano, acceso a instalaciones deportivas, teatro municipal, bibliotecas, cargadores de coches eléctricos, acceso calles con bolardo automático y centros cívicos.
Junto a ello y de cara al futuro, deberá servir para la regulación del aparcamiento en superficie, el alquiler bicicletas o patines, el uso de parkings públicos y privados, y los servicios turísticos.
Además, se establece que el adjudicatario constituirá una oficina técnica durante toda la duración del contrato desde la que realizar la supervisión de la implementación y despliegue de la tarjeta ciudadana.
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