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El domingo por la noche Torrelavega se despidió de las fiestas de la Virgen Grande con el lanzamiento de los fuegos artificiales. Una cita a la que acudieron miles de personas. Así, la capital del Besaya cerró diez días de celebración que han transcurrido «con ... normalidad», según trasladó ayer la Policía Nacional a este periódico. Han sido jornadas de jolgorio que han llenado las principales vías de la ciudad y que, por fortuna, no se han visto empañadas por ningún «incidente reseñable». Justo lo contrario, lo más destacable ha sido «la sensación de tranquilidad» que se ha traducido en el disfrute de los vecinos y visitantes. Eso salvo una agresión con arma blanca registrada durante la noche del pasado jueves. Tras los hechos el agresor fue inmediatamente detenido por agentes de la Policía y pasó a disposición judicial. Pero en estos días los efectivos no han tenido conocimiento de nuevos casos de pinchazos de sumisión química ni se han interpuesto denuncias que, sin embargo, sí se registraron en Santander durante la celebración de varios festivales de música.
En la línea del disfrute y la calma se sitúa también el análisis que hace de las fiestas Pedro Pérez Noriega, concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Torrelavega. El edil señala que en el consistorio están «muy satisfechos» por cómo han transcurrido las celebraciones dado que «no hemos tenido prácticamente incidencias» a pesar del volumen de personas que han pasado por la ciudad y se han acercado a disfrutar de las actividades. «El comportamiento ha sido ejemplar con un disfrute sano», insiste Pérez. Es más, haciendo balance, el titular del área reconoce que se han registrado más incidencias «en fines de semana sin fiestas» ni programaciones especiales que podían atraer multitudes. Y subraya que, efectivamente, no ha habido «ningún caso conocido de pinchazos ni denuncias al respecto».
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La Policía Local contó con una «ayuda especial» y a los efectivos se sumaron también agentes de la Policía Nacional. No obstante, si bien multiplicar la presencia policial es siempre bienvenido, el edil considera que «ha sido el comportamiento de los ciudadanos lo que ha motivado este resultado», comenta.
Las fiestas de la Patrona de este 2022 arrancaron el pasado viernes 12 de agosto. Unos días antes, a principios de mes, la Campa de la Magdalena acogió el Reggaeton Beach Festival (RBF), un evento al que acudieron más 12.000 personas y en el que varios jóvenes denunciaron haber recibido pinchazos. Las presuntas víctimas, de ambos sexos, fueron trasladadas al Hospital Marqués de Valdecilla, donde recibieron asistencia médica y fueron sometidas a un examen de tóxicos, pero todas las pruebas arrojaron un resultado negativo. Tras interponer las pertinentes denuncias, la Policía procedió a iniciar la investigación. Días después, en el festival Santander Música (organizado en el mismo emplazamiento) se registró un nuevo caso de posible pinchazo.
Con estos hechos registrados en la capital cántabra, la celebración de La Patrona arrancaba con la sombra de la sumisión química y la intranquilidad de que los casos pudieran repetirse en las citas multitudinarias. Sin embargo, ya el primer viernes, que transcurrió sin problemas, fue el mejor indicativo de cómo avanzarían las fiestas. El sábado la Policía Nacional trasladó el mismo balance y ningún agente tuvo conocimiento de nuevos casos.
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