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El posible sesgo de género que pone en peligro el corazón de las mujeres

El posible sesgo de género que pone en peligro el corazón de las mujeres

Hay un posible sesgo de género que afecta negativamente a las mujeres en relación con las enfermedades cardiovasculares. Aunque acuden más a urgencias, ingresan menos en el hospital y se les hacen pruebas menos específicas. ¿Cómo puede pasar esto cuando la enfermedad cardiovascular provoca más muertes en mujeres que en hombres?

Martes, 08 de Noviembre 2022

Tiempo de lectura: 5 min

La enfermedad cardiovascular mata a más mujeres que a hombres: 8.000 más el último año. Hay diversas razones que pueden explican este dato, y ahora se suma la de un posible sesgo de género en la respuesta que se les da cuando acuden con síntomas al sistema sanitario.

Precisamente, un estudio presentado en el Congreso de la SEC22 de la Salud Cardiovascular, el congreso anual de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha analizado el impacto del sexo en el motivo de consulta y la atención a los pacientes en cardiología.

Los resultados indican, entre otros aspectos, que las mujeres tienen una mayor edad cuando acuden a consulta, llegan con síntomas de ansiedad y depresión, y se les practica en ocasiones un manejo más conservador.

Como explica la doctora Lourdes Vicent, autora principal de la investigación, hay diferencias entre sexos en los patrones de uso de las consultas de cardiología, y en la evolución de los pacientes en el seguimiento después de la visita al especialista.

“Existen diferencias en los motivos por los que se va al cardiólogo entre hombres y mujeres. En el seguimiento, las mujeres acuden más a urgencias, pero ingresan menos en cardiología”, detalla.

Se trata de un estudio descriptivo que ha empleado datos administrativos sanitarios y de la historia clínica electrónica de pacientes del área de atención de un hospital terciario (Hospital Universitario 12 de Octubre) durante los años 2017 y 2018.

“Hemos incluido las consultas de pacientes remitidos desde Atención Primaria en una primera consulta y analizado los motivos de consulta más habituales, las variables sociodemográficas básicas y el perfil de uso de recursos sanitarios por sexo y edad”, explica Lourdes Vicent.

Los datos detrás del posible sesgo de género en atención cardiovascular

Del total de 6.042 consultas analizadas, el 59% corresponden a mujeres, quienes presentan mayor edad: 64 años de media frente a 59 años en el caso de los hombres. También ellas registran un mayor número de visitas a urgencias durante el seguimiento: el 54,9% frente al 47,7% de los varones. Sin embargo, sólo el 6,6% de las mujeres acaban ingresando en el hospital frente al 8,8% de ellos.

“La mayor frecuencia de consultas en urgencias en las mujeres puede explicarse por una mayor conciencia de enfermedad o una mayor preocupación por los síntomas cardiovasculares en ellas. Por el contrario, la menor frecuencia de ingresos hospitalarios en las mujeres puede deberse a una menor preocupación por un padecimiento grave por parte de los médicos que atienden a estas pacientes, en base a los síntomas por los que consultan las mujeres”, apunta la especialista en cardiología.

Los síntomas son diferentes a los que presentan los varones

Los motivos de consulta más habituales en las mujeres son las palpitaciones (19%), especialmente en mujeres jóvenes menores de 40 años, y la disnea (18%), en este caso más habitual en mujeres de edad avanzada. Por el contrario, los hombres consultan en mayor medida por alteraciones en el electrocardiograma (23%) y dolor torácico (19%).

¿Puede la forma en la que se explican los síntomas, ese cuadro de ansiedad perjudicar a las mujeres en las consultas? ¿Pueden favorecer el sesgo de género en la atención? No hay que descartarlo si atendemos a las pruebas diagnóstico que se piden, que pueden indicar un infradiagnóstico de la enfermedad cardiovascular en las mujeres.

En la mujer los síntomas de un infarto pueden ser diferentes a los del hombre

En la mujer los síntomas de un infarto pueden ser diferentes a los que sufre un varón.

En lo relativo a las peticiones de pruebas complementarias solicitadas en la consulta de cardiología, los hombres que presentan dolor torácico se someten más habitualmente a una coronariografía que las mujeres. El ecocardiograma transtorácico en la unidad de imagen es más solicitado en los hombres, posiblemente por una mayor preocupación ante una cardiopatía subyacente en los varones.

Por otra parte, los hombres en el grupo de edad de más de 65 años mantienen seguimiento en consulta de cardiología más habitualmente que las mujeres (42% de varones frente al 37% de mujeres).

Con todos estos datos, la doctora Lourdes Vicent subraya que es “necesario estudiar mejor los factores que explican estas diferencias e identificar áreas de mejora”.

Las mujeres se cuidan menos a ellas mismas

Este mismo tema ha sido abordado en el VIII Congreso de Pacientes, 'Acelerando cambios en salud cardiovascular', de la asociación Cardioalianza, donde la doctora Ana García Álvarez, jefa del Departamento de Cardiología del Hospital Clínic de Barcelona e investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), ha destacado la necesidad de sensibilizar a las mujeres a cerca de las enfermedades cardiovasculares, pues éstas son su primera causa de muerte.

“La Enfermedad Cardiovascular (ECV) en la mujer aparece principalmente después de la menopausia cuando desaparece el elemento protector de los estrógenos, aproximadamente diez años más tarde que los hombres y con otras enfermedades no cardíacas asociadas. En las mujeres hay mayor incidencia de enfermedad micro vascular y también de insuficiencia cardíaca con función preservada. Además, las mujeres que presentan un infarto de jóvenes tienen más probabilidad de desarrollar diabetes”.

La incidencia cardiovascular en la mujer se explica también por motivos sociales. Influye que tradicionalmente ella es la cuidadora de los demás en el núcleo familiar y por esto puede prestar menos atención a su salud. O cuando se deciden a acudir a urgencias puede ser tarde. Por otro lado, los síntomas de enfermedad pueden ser diferentes a los de los hombres y no relacionarse con enfermedad del corazón.

Haciendo hincapié en las barreras y sesgos de género posibles, la doctora García Álvarez, ha subrayado que, “las mujeres consultan de forma más tardía a los profesionales sanitarios porque no reconocen los síntomas (malestar general, náuseas, dolor en el hombro o abdomen, etc.), ya que éstos muchas veces son distintos a los descritos en la mayor parte de estudios realizados mayoritariamente en hombres (dolor opresivo en el pecho que irradia en el brazo izquierdo, etc.)”.

Se pautan tratamientos más conservadores

También ha hablado del diferente manejo existente entre hombres y mujeres. La mujer siempre ha estado menos representada en los ensayos clínicos, por lo que hay menor evidencia científica sobre cómo debe ser su tratamiento. Esto puede producir también ese sesgo de género en la atención.

“Se considera erróneamente que las mujeres tienen un menor riesgo del que realmente padecen y se las considera un paciente 'más frágil', por lo que a menudo su manejo es menos intervencionista y su tratamiento más conservador (basado en fármacos y no en intervenciones), además de creer que necesitan un menor seguimiento”, destaca la cardióloga.

La conclusión es que es fundamental concienciar a la sociedad sobre el riesgo real de la ECV en las mujeres y promocionar los hábitos de salud cardiovascular que ayudan en la prevención. “La ECV mata más a mujeres que hombres y en mujeres de menos de 65 años provoca la muerte más que el doble de veces que el cáncer de mama, pero sin embargo la sensibilización es inferior”, destacó la jefa de Cardiología del Hospital Clínico.

También puso sobre la mesa otro tema relevante y es que “hay que promocionar el liderazgo de la mujer y sobre todo en posiciones de responsabilidad. En cardiología, por ejemplo, en 2018 solo un 11% de los jefes de servicios de los hospitales españoles eran mujeres”.