Realiza 15 minutos de ejercicio al día para combatir el envejecimiento

Así, cuanta más variedad de ejercicios mejor. Cada actividad comporta unos beneficios diferentes, por esto es muy recomendable realizar varios tipos de rutinas. Cardio, alternando el moderado con el entrenamiento de intervalos; trabajo de fuerza, al menos dos veces por semana y si es posible en días no consecutivos; y los grandes olvidados, como son los estiramientos y el trabajo de flexibilidad de dos a tres sesiones cada siete días.

Estudios demuestran que las personas que sufren un deterioro cognitivo leve pueden mejorar sus síntomas y ralentizarlos. Lo más importante de todo es mantener una regularidad. En general, cuando envejecemos, las personas perdemos masa muscular, podemos sufrir enfermedades del corazón y de una función inmune reducida. Sin embargo, el ejercicio puede ayudar a reducir estos procesos. Programas de entrenamiento y de ejercicio ayudan a mejorar la fuerza muscular (ideales para evitar problemas de movimiento). Mejora tu sistema cardiovascular, tu corazón se hace más fuerte, crece y mejora su funcionamiento, el volumen de sangre que bombea es repartido por todo el cuerpo con menos esfuerzo.

Mejora tu metabolismo y la calidad de tus células, el ejercicio es el responsable de distribuir el estrés saludable, herramienta de la supervivencia y agilidad mental y física. Ayuda a mantener mayor equilibrio, enfrentarte a los azúcares y colesterol nocivos para tu salud y reducir los niveles de radicales libres, que son los factores externos como la contaminación que daña nuestras células. La consecuencia inmediata de este beneficio es el aumento de la resistencia inmunológica, lo cual disminuye las posibilidades de padecer cáncer.

Es fundamental practicar ejercicio a partir de los 30 años, puesto que comienza a presentarse la pérdida de nuestra masa muscular. Esto es debido a la poca capacidad que tenemos de activarnos muscularmente por lo que ponerse 'fit' es cada vez más complicado. Si permitimos que este deterioro continúe, en paralelo con otros elementos del cuerpo, podemos envejecer mucho más rápido. El aumento de masa muscular, mantener unos niveles de grasa óptimos y mejorar la interacción entre músculos y nervios, así como entre articulaciones mejora el rendimiento del cuerpo y disminuye el riesgo de lesiones. La actividad física ayuda a lidiar mejor con la ansiedad y el estrés.

Un dato curioso que todavía sorprende es que algunas personas aún creen mitos absurdos como que hacer ejercicio puede envejecer más rápido, debido a la cantidad de latidos del corazón que puede generar el cuerpo en una vida. Por supuesto, esto es falso, y en general, impulsar una actividad cardiovascular es clave para tener una vida más saludable.

En cuanto a la cantidad, señalar que hasta 15 minutos de ejercicio al día pueden ser clave para tener un estilo de vida saludable. Has de saber que una corta actividad física, pero intensa y controlada, activa un gen que ayuda a generar nuevas neuronas y a mejorar la conexión entre ellas en el hipocampo, la zona del cerebro asociada con la memoria y el aprendizaje. Es decir, no sólo estás creando músculo y trabajando tu cuerpo cuando vas al gimnasio, también estás poniendo en forma el cerebro sin darte cuenta. No hace falta mucho tiempo de ejercicio para lograr resultados.

Sin embargo, es importante también considerar mejorar nuestros hábitos. No importa si hacemos ejercicio si seguimos teniendo hábitos que pueden envejecernos más rápido. La actividad física es uno de los pilares, pero no el único, no utilices esto como excusa para comer comida basura o en exceso.

Márcate objetivos posibles, medibles, realizables y realistas… lo importante es que tengas ganas y perseverancia, nunca es tarde para conseguir tu mejor versión.

Espero que os sirvan mis consejos, todo sea por vuestra salud. Si tenéis cualquier duda, os espero en mis redes sociales: Instagram y Facebook. ¡Fuerza, equipo!

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