Alejandro Albalá recibe la llamada de su madre y se recarga de energía en 'Supervivientes'

«Os echo mucho de menos, os quiero muchísimo», repetía él. «Tienes a todo el 'Team Albalá' alborotado y encantado contigo», contó la podóloga. «Te quiero con el alma, te amo con locura. No me voy a separar de vosotros en la vida, de verdad», declaraba pletórico. «Eres lo mejor del mundo, lo estás haciendo fenomenal y estamos súper orgullosos. Estamos viendo al Alejandro que eres tú realmente», aseguraba Guerra. «¡Qué alegría!», apuntaba él. «Toda España te aclama», dijo la madre viniéndose arriba.

Al habla con Paz Guerra, nos recordaba que la suya era la segunda llamada en lo que va de edición, tras las palabras de Anabel Pantoja a su prometido, Omar Sánchez. Explica que el momento, tal y como lo vivió la audiencia, «fue muy emocionante. Sabes que tienes pocos segundos para poder hablar. Te embalas, no sabes lo que dices, pero me hicieron feliz». Su historia familiar, que ocupó muchos minutos de televisión, parece ahora más calmada.

Ella se queda con una frase, toda una declaración de amor incondicional de su hijo cuando dijo que nunca se separaría de ellas, incluyendo a su hermana, Marta. La joven compartía en sus redes su emoción, «el regalo más bonito me lo acaban de dar ahora… Escuchar las voces de mi hermano y mi madre juntas». Seguro que su mascota estaría ladrando en ese momento. «Le tiene mucho cariño, cuando se marchó Alejandro siempre se subía a su cama por la noche y se quedaba dormida allí como esperándole», cuenta la madre.

La alegría fue completa pues el cántabro se salvó de la nominación. Primero fue Tom Brusse quien tuvo el respaldo de la audiencia, dejando el duelo Albalá-Sylvia Pantoja. Es curioso que esa familia siga marcando su camino, pero, nuevamente, se libró del apellido folclórico y ganó con el apoyo de los espectadores. Además, la noche le salió redonda, pues no ninguno voto en las nominaciones. Él nominó a Gianmarco Onestini, «de los que están es con el que tengo menos amistad y relación tengo. Por descarte, más que nada», explicó.

Paz Guerra valoraba positivamente que los próximos siete días su hijo no esté en la palestra. Aunque habla de «tranquilidad relativa. El cansancio ya puede con ellos y son semanas extremadamente duras hasta llegar a la cumbre, que es el ganar. Seguiremos luchando, todos con él. Desde luego, el 'Team Albalá' no le abandona, y me consta que tiene muchos apoyos de Cantabria. Es de agradecer, más tocando fondo, pero llegando casi al final de la cima».

Sobre lo visto en la gala, comenta que «están todos extremadamente cansados, se les nota que llevan mucho concurso a las espaldas y están francamente extenuados. Agotados físicamente hasta unos extremos increíble, pero es curioso que todos tienen mucha fuerza mental y ganas de seguir». Alejandro tuvo un momento tenso por el reparto de comida y se quejó del reparto no equitativo de los platos. «Un pequeño bocado es un bien preciado en la isla. Se pegan por una pipa... Es que es lógico. A Alejandro le ponen más vídeos en los que se queja, pero todos lo hacen. Tienen hambre, lloran, piden a cámara que quieren comer…», explica su madre.

La santanderina compartió plató con Anabel Pantoja quien tuvo unas palabras inesperadas, por mucho que luego reconociera a Jorge Javier que con ella personalmente no tiene trato. «Nunca pensé decir esto, pero me alegro muchísimo de que se quede Alejandro. Está demostrando muchísimo. Es muy amigo de Omar, le ayuda. Está haciendo el bien para mi novio y se lo agradeceré siempre», expuso la 'influencer' y colaboradora televisiva.

De la noche en sí, lo más destacado fueron las nuevas ubicaciones de todos los concursantes. El grupo grande va a Playa Uva, muy mítica, donde tendrán que luchar contra los bichos. Lara Sajén se convertía en líder al tener el mejor equilibrio y conocimientos de cultura general. La expulsión de Sylvia Pantoja supuso un nuevo reencuentro con las desterradas: Lola Mencía y Palito Dominguín. El lunes se resolverá el nombre de la expulsada definitiva. Y así, entre todos, volvieron a liderar la noche catódica.