Cómo lidiar con los 'haters' y los 'cuñados' a la hora de emprender

Imagínate ese momento (que ahora parece tan lejano) de terraza con amigos, celebración familiar o barbacoa de verano en la que alguien a quien hace tiempo que no ves te pregunta «¿en qué estás ahora?» y tú respondes «estoy emprendiendo, empezando a…». No acabas la frase. Te apuesto una caña a que no terminas de decirlo, ¡o dos si son pequeñas!

En ese momento se abre la «barra libre de consejos», y tú buscas de reojo el reflejo del móvil para ver si llevas puesto el cartel de «dame un consejo, estoy más perdida que Tom Hanks en 'Naúfrago'».

Las respuestas de amigos (que a partir de ese momento empiezas a ver como tus primeros 'haters') y 'cuñados' son de mil colores, pero te voy a resumir las principales variantes de «apadrina a una emprendedora». Y ya te adelanto que todo lo que te voy a contar está basado en hechos reales.

La respuesta más típica suele ser del estilo de «pues yo tengo un amigo que era un crack y se estrelló, ya lo dice el refrán: zapatero a tus zapatos». Este amigo que te quiere es la versión inicial del visionario-mentor-experto y rescatador.

También está la variante de «emprender es una moda que no tiene futuro, otra burbuja que va a explotar». Este otro amigo visionario parece que vivió en Silicon Valley en la época de las .com y te quiere evitar el batacazo.

Y hay niveles más expertos que dicen «¿estás segura de que vas a ser 'coach'? Pero si de esos hay millones, todos los que conozco que han despedido de una de las grandes se pone a dar charlas de esas. El que no vale para otra cosa, se hace 'coach'». Este es el amigo te acaba de dar una ducha fría de realidad sin pedirlo, y sin anestesia.

Y de remate, está el que te dice «pues mi amigo fulanito también tenía una idea de esas, pidió un crédito, su familia le prestó dinero, y ahora lo ha perdido todo». Touché.

Sin comerlo ni beberlo, de repente no sabes qué responder ni dónde meterte…. tu emprendimiento se ha convertido en el trending topic mientras tus amigos-'haters'-'cuñados' están desplegando sus mejores consejos, su experiencia y su visión estratégica. Y, probablemente, ninguno de ellos ha emprendido, pero tienen todos los consejos que necesitas, ¡y tú sin saberlo!

¿Cómo sobrevivir a ese momento? El «paso cero» es ponerle humor al asunto, sé que en ese momento no tiene ni pizca de gracia, pero esto que te está pasando en un entorno de confianza es tu 'training' para los futuros 'haters', ¡un súper entrenamiento gratuito!

Lo primero de todo, agradece el consejo: en el fondo, tus amigos y familiares quieren evitar que te estrelles y lo hacen con su mejor intención. Eso sí, no olvides que tú eres la única persona que tiene tu visión sobre tu emprendimiento, así que no permitas que esas opiniones cambien las tuyas.

En segundo lugar, es normal que te afecte, especialmente si estás empezando y perfilando tu idea. Son momentos de muchas dudas, de miles de posibilidades que no terminas de ver claras (y es normal que sea así) y eres más sensible a las opiniones ajenas, especialmente si son personas cercanas. Sigue confiando en tu visión, ¡a pesar de tus dudas!

En tercer lugar, a menos que tus amigos y 'cuñados' sean tu perfil de «cliente ideal», es genial que te den su 'feedback' constructivo, pero la opinión y las palabras que realmente son importantes en tu emprendimiento son las de tus clientes: enfócate en eso.

Y para rematar (aunque esta lista podría ser infinita), no estás obligado a dar explicaciones sobre cada paso que das en tu emprendimiento, de la misma forma que seguramente tú no preguntas a la gente determinados detalles personales o profesionales.

Date el permiso de dar la mínima información durante una temporada; al menos hasta que tu idea esté del todo perfilada, tú te sientas más seguro/a y estos comentarios no te afecten tanto.

Al final, la energía que transmites es un reflejo de la confianza que tengas en ti mismo/a y de tu nivel de claridad… date un tiempo, sigue ahí «dale que te pego» y dedica tu energía a lo que tienes entre manos y a cuidarte, porque la parte más importante de tu negocio eres tú.

Y te apuesto otra caña (esta tampoco la pierdo) a que todos estos amigos-pseudo-'haters'-'cuñados' y expertos dentro de una temporada, cuando vean tu recorrido y tus resultados, van a ser los primeros en decirte...

«Ya sabía yo que lo ibas a lograr, ¡con lo que tú vales! Si es que tengo un ojo...»

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