Los pequeños cántabros ya escriben sus cartas de deseos

De ahí la famosa carta, para ellos es una motivación de espera a sus ansiados regalos y para nosotros la lista tan necesaria para ordenar todos esos «me lo pido».

Hasta que entramos en pánico, y no por interminable, sino porque recuerdas que este año no puede ocurrirte lo del anterior, así que revisas la lista mentalmente cruzando los dedos para que no se te haya olvidado comprar ese juguete 'estrella' de la Navidad que ¡ya no queda!

Es justo ese juguete, el único que el niño ha insistido en que quería, no podría haber sido otro, tenía que ser ese que tanto me ha repetido y yo he ignorado hasta que el resto de madres han comenzado a hablar sobre él. ¡Pero si hace unos días nadie sabía que existía!

Comienza la operación «en busca del juguete estrella». A todo correr, con el corazón en la garganta, tengo que encontrarlo. Nos recorremos las tiendas físicas, enviamos foto del juguete a todos los contactos, si le veis comprarle, cueste lo que cueste, porque a estas alturas lo de la pasta lo dejamos en segundo plano, dejamos reservas en las tiendas por si algún despistado hubiese comprado el juguete equivocadamente, ilusas de nosotras y cuando ya no nos quedan opciones físicas, pasamos a internet.

Webs donde estás a punto de conseguirlo, pero que ¡no llega a tiempo! Mientras te fustigas una y otra vez. ¿Cómo es posible que lo haya dejado tanto? ¡El año que viene no me pasa!

Pierdes todas las esperanzas y comienzas a pensar opciones que sustituyan «el juguete», pero ninguna te vale, sólo piensas en la cara del niño cuando no habrá ese paquete.

A veces, inesperadamente, llega un ángel de la guarda y aparece con ese juguete que ha conseguido no se sabe ni cómo ni cuándo, pero otras no nos quedamos sin ello.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy y recuerda que no existe ningún regalo mejor que pasar el tiempo con vuestros hijos.

¡Suerte y a por los regalos! Como siempre, os invito a seguirme en mi blog o por las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

¡Hasta la próxima semana!