La relación del cántabro en 'La Isla de las Tentaciones' ya está en la cuerda floja
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Lola Mencía, pareja del santanderino Diego Pérez Asón, activa doblemente las alarmas con su acercamiento al italiano Simone CoppolaComo canta Isabel Pantoja, «el fuego está encendido, la leña arde». No es la banda sonora de 'La isla de las tentaciones 3', pero bien podría serlo. Y con el cántabro Diego Pérez Asón como protagonista, por mucho que su 'hoguera' ... del concurso quedara pendiente anoche para el próximo capítulo. Hay imágenes (y muchas) para él, porque Lola Mencía, su pareja, se ha acercado peligrosamente al italiano Simone Coppola. Ambos se mostraron muy felices y cercanos, tanto que su 'feeling' acabó provocando que sonara 0la luz de la tentación' en la villa de los chicos. No sólo en una ocasión, sino en dos, algo que también ocurrió entre motivado por el tonteo de Isaac Torres y Marina García. Lo curioso es que el cántabro propuso beber un chupito cada vez que se diera el caso y dudaran de sus chicas. «Yo siempre me pongo en lo peor y me temo que las cosas se van a poner difíciles», dijo.
La cercanía de Lola y Simone ocupó prácticamente todo el programa, con declaraciones de lo más jugosas. «Es un chaval muy caballeroso, dulce, sensible y me gusta esa personalidad», elogió la leonesa, tras una primera cita en la que confesó sentirse intimidada por su mirada, mientras recibía los halagos del italiano. «¿A quién no le gusta gustar y que le digan cosas bonitas?», añadió Mencía. Por su parte, el italiano manifestaba sus intenciones más directas con la leonesa. «Me quiero ir con Lola. Que lo sepa su novio, que se queda sin novia», declaró tajante. Lola no podía evitar mostrar su sorpresa al llamarlo «amor» durante la comida. «¿Por qué he dicho eso?», soltó Mencía.
«Si él quiere estar conmigo y sabe que me falta esa esencia de cariño, necesito eso para fortalecer la relación», valoró Lola, al hablar con Simone de Diego, popularmente conocido como James Lover. «Me encanta sentirme querida, que me abracen, que me achuchen. Suena típico, pero me hace sentir muy bien», reconocía la participante, tras recibir «mimos» por parte del italiano, quien incluso reconoció que «me sale como darte cariño». «Dame cariño, yo me dejo achuchar», lo animó la joven, tras lo cual, ante las cámaras, lamentaba que «después me arrepiento. Y luego lo acabo haciéndolo otra vez». «Tengo miedo de acercarme a Simone, pero no puedo evitarlo», se sinceró Lola, tras lo cual confesó que «cuando me acerco a Simone, no pienso en Diego fríamente, pero sí que lo hago después».
En comparación con los chicos, ellas se mostraron del todo cercanas y cómodas con los solteros. Lola y Simone se tumbaron frente a frente en uno de los sofás de 'Villa Montaña', compartiendo risas y alguna que otra caricia. Entonces ella confesó que lo que más le gustaba del italiano era «su boca». «Me siento culpable por lo que estoy haciendo con Simone. Creo que voy a hacer daño y me cuesta asimilarlo», confesaba por su parte Lola, ante las cámaras del programa. Acabaron abrazados, momento en el que el italiano incluso le dio un beso en el brazo, lo que hizo saltar la alarma en 'Villa Playa', donde el propio Diego señaló que «cuidado, que es muy tarde». «Que suene a esas horas, algo gordo ha tenido que pasar», apostaba el santanderino. Hasta avisarn a sus compañeros ya dormidos, todos con temor a una infidelidad.
La irrupción de Sandra Barneda en el hogar de los chicos fue toda una sorpresa. «Estábamos muy relajados, pasándonoslo bien en el jacuzzi y, de repente, el impacto de ver a Sandra ahí», dijo Diego. Su apuesta fue clara, la presentadora traería entre manos «algo malo». El santanderino fue claro «aquí no ha pasado nada». «Diego, ¿por qué estás tan seguro?», preguntaba Barnada. «Estoy seguro de que tiene que ver con nuestras parejas, que hayan hecho ellas algo, pero de nuestra parte ha habido distancia, nadie se ha liado con nadie ni ha habido un 'feeling'extremo ni fuera del límite», respondió seguro. Entonces ella les mostró las imágenes en las que se veían fiestas y los primeros acercamientos de sus parejas. En ellas, Simo llama «explosiva» a Lola. «Somos unos pardelas», dijo el cantante. «Sé que de fiesta es así, no me mola nada que se aparte del grupo, ese tonteo me ha sorprendido», confesó. La maestra de ceremonias alentó a los concursantes de la que la única manera de saber si la persona con la que estáis es la correcta «es poneros a prueba vosotros». Eso generó un debate entre ellos sobre el hecho de soltarse y conocer mejor a sus solteras. Tras momentos tensos, especialmente por parte de Hugo, terminaron en consenso de abrirse más con un abrazo grupal.
Sin duda, Diego y Lola viven realidades distintas. Él admitió en su cita que Jennifer «es una chica que podría ser una tentación para mí», aunque lo dijo sin demasiada intención. Mientras, su chica lloraba como una madalena no por lo que pueda estar haciendo su novio, sino por lo que le está ocurriendo a ella. «Yo venía aquí a poner a prueba a Diego, no a ponerme a prueba a mí. Estaba segurísima de mis sentimientos, pero es que me encanta sentirme querida», afirmaba entre lágrimas. Pero lo más gordo vendría después. A Lola no le inquieta en exceso perder a su prometido, hay otro tema que le agobia más. «Si Diego rompe conmigo… Hombres hay muchos, pero ¿y mi perro?», se preguntaba la joven llorando a moco tendido. O sea, que la cuestión es canina más que romántica, más pensando en perder a Horus, el rottweiler que regaló a su chico por el cumpleaños. Reconocía su serio temor a perderlo, «Diego es rencoroso y vengativo». «Es que nunca tendría un perro como él», sollozaba. Drama máximo. Casi tanto el de Rosito, el oso de peluche de Mayka en la pasada edición.
«Para mí Simone es como el hombre a medida que todas necesitamos. Creo que lo tiene todo», aseguraba Lola. Poco antes su chico había desvelado su signo zodiacal, «soy Escorpio, atacaré cuando tenga que atacar». De hecho, señaló a una nueva 'tentadora', Carla, «es una chica que tiene conversación y también me apetece conocerla. Poco a poco, físicamente me gusta». Y comentó su particular reflexión sobre los límites, «siempre está bien tener uno muy bajo para cada vez pensar que ha sido eso y relajarte». El santanderino definió tener 'feeling' «como tener 'rollete', que estás conectando». Los juegos se sucedían y Lola vendada los ojos recibía otro beso en el abdomen de Simone. Ellos tuvieron una fiesta ochentera, más sueltos que de costumbre, terminando en la piscina. Al otro lado, Simone aseguraba que Lola y Diego «no pegan nada». «Me veo capaz que ella puede olvidar a su novio porque todo lo que tengo yo es lo que más le falta a Lola. Es imposible ser fría con ella. Nos conocemos de pocos días todavía, pero confío en ella», añadía el italiano. «Siento que puedo tener la cabeza hecha un cacao porque esto se magnifica», decía Lola en un claro guiño a 'Gran Hermano'. Insistía, «me condiciona mucho el perro, le quiero mucho. Perderle sería lo peor, parece humano, nunca tendré un perro como él».
Diego se convirtió en motivo de pique entre dos chicas, cuando Bela le susurró algo al oído. «Me llevo bien y comento cosas con él», se defendió ante Carla. En su opinión, su compañera «quiere llamar la atención y ser aquí la protagonista. Eso sobraba», dijo. Él quería conocer a ambas. Lola volvía a abrazarse a Simone y le mostraba sus sentimientos. «Me siento bien, pero pensar que vas a decepcionar a alguien es difícil», aseguró. Sus palabras y hechos apenas coincidían, la leonesa permanecía tumbada con su 'tentación' en un sofá, en el que apenas mantenían distancia. Mientras ella compartía sus miedos no podían evitar acariciarse y abrazarse, lo que encendió 'la luz de la tentación' por segunda vez, mientras los chicos estaban en el jacuzzi con algunas solteras. «Me da igual de quién sea, nos va a afectar a todos», confesaba Hugo Pérez. «Si nos acabamos de convertir en unos pedazo de cornudos... vamos a ser los cornudos guays de España», bromeó Manu González, quien explicó que «tenemos la incertidumbre de que no sabemos quién puede ser la que haya encendido la luz por tercera vez, pero estábamos tan a gusto que, en el momento, nos la trae al pairo».
De pronto, apareció Sandra Barneda y anunció que se estrenarían en las 'hogueras', «no es una noche fácil». Ella hacía alusión a las luces y Diego argumentaba que «su límite bajo o el de Manuel» habrían provocado esas situaciones. Vivieron entonces un momento muy emotivo, compartiendo especialmente Hugo y Raúl sus emociones. Después la presentadora hizo lo propio con las chicas. Lola contó que «pudo escribir un libro con todo lo que estoy sintiendo. A mí no me preocupa ver su hoguera, me preocupa que él vea la mía. A mí me han decepcionado y me da miedo decepcionar». La leonesa reflexionaba sobre su vida, «yo tenía un núcleo muy cerrado en mi casa, igual es lo que yo quería. Aquí me doy cuenta que necesito vivir más de lo que estaba viviendo. Tengo miedo a hacer daño». Entonces Barneda preguntaba directamente qué pensaba molestaría más al cántabro, «todo el que sea cariñosa, que esté en la piscina y me acerque a alguien, que esté echada en un sofá». «Me siento culpable de lo que estoy sintiendo y haciendo con Simone. Necesito ver a Diego con una actitud como la que estoy teniendo yo». En cambio, mostraba sus altibajos, «estoy genial, no voy a mentir, pero tengo momentos de reflexión». Sus compañeras le mostraban apoyo total. «Si Diego ve algo que no le gusta de mí es que sería lo peor, madre mía», se lamentaba la auxiliar de veterinaria.
Llegó la noche y el fuego y Diego confesaba estar «muy tenso, más que cuando iba a pelear, porque, al final, lo peor que me podía pasar era que rompieran la cara, pero aquí puedo perder a mi pareja y eso es mucho peor que un golpe». «Hay que confiar», aseguraba en el coche. «Voy positivo y que haya sido una chorrada», decía en alusión a las temidas luces. Al llegar al ritual se confesaba «tenso, veré cosas que no me gustan, pero es muy pronto para ver algo que yo diga esto es imperdonable. Quiero pensar eso». «De Lola espero ver imágenes pues que haya habido un 'feeling' y unos acercamientos, porque es una chavala muy extrovertida y tiene muy buen rollo, pero no espero ver algo que sea más de eso», concluía. Esperar tendrá que esperar al próximo jueves, 'Hay imágenes de Lola para él', pero se verán entonces, porque nos dejaron con sus momento Ipad en próximamente. En el avance ella dice que lo que más le ha molestado es que él «desconecte de mí en cuatro días». Aunque la leonesa parece lo tendrá más claro, «me gustaría hacer de todo con él», refiriéndose a Simone. Lo veremos en Telecinco…
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Adriana del Val Ruiz
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