Sandra Rodríguez, la editora infantil santanderina que sabe «vivir del cuento»

Conservo mis libros de infancia como si fueran un gran tesoro. Todos ellos fueron compañeros de viaje de miles de aventuras. Me hicieron ser quien soy, amar las letras, las historias. Todos los personajes que protagonizaron esos libros han sido para mí como amigos, auténticos confidentes. Creo que les debo la vida y mis pasiones. (Y a mis padres por inculcarme la lectura, claro. Sin ellos, nunca hubiera descubierto ese maravilloso mundo de la lectura).

Así que imaginaos por un momento lo que es para mí entrevistar a alguien que dedica su vida a editar libros infantiles. A crear para otros niños ese gran universo que les ayudará a encontrar su camino. Ella es Sandra Rodríguez Casares (Santander, 1973) y es la creadora de Sanukita, editorial infantil. Aunque dejar la descripción de esta mujer, en sólo esta línea, sería quedarse muy corta. Ella es una persona creativa y entendiendo eso, entenderéis también su versión completa. Estudió Historia del Arte en Santander y después «lo estudió todo». Se formó en Diseño Gráfico, Comunicación, Ilustración Digital, Redes Sociales, Web, Vídeo… Todavía no sé cómo le ha dado tiempo, pero lo que sí sé a ciencia cierta es que es admirable. Nunca deberíamos abandonar la formación, siempre hay tiempo para aprender algo y así, aumentar nuestros conocimientos y valores. ¿No creéis? «Siempre me ha gustado conocer cosas nuevas, descubrir qué puedo hacer y qué no, buscar mi 'ikigai', como los japoneses», comenta Sandra cuando le pregunto sobre ella.

La vida, como a todos, la ha llevado por muchos caminos, pero la ilustración y el contar cuentos siempre la han acompañado. Además, me comenta que todos esos caminos y cambios de rumbo en el aspecto laboral, la han ayudado a llegar a donde está. «De todos los momentos he aprendido, de cada persona con la que he trabajado, de cada experiencia. Todo ello me ha hecho adquirir unas habilidades que de otra manera no habría tenido», explica. Y es que todas sus experiencias la hicieron coger fuerzas para lanzar, en 2020 y en plena pandemia, su editorial para así, como bien dice ella misma en su web, «vivir del cuento». Esta maravilla de emprendimiento tiene nombre propio: Sanukita. «Mi padre me llamaba así cuando era pequeña y no podía elegir otro nombre mejor», contesta Sandra cuando le pregunto por la elección tan original para dar vida a la editorial infantil.

Entre sus creaciones podemos encontrar historias apasionantes para nuestros peques como 'Burriñito', quien sabe que algún día será un gran campeón. «'Burriñito' se me ocurrió mientras dormía, en un sueño. Al despertar supe que era la historia que quería contar. Mi madre no se podía creer el nombre del protagonista, pero yo sabía que tenía que llamarse así. Y así fue», cuenta la protagonista. Ahora, lo que más llega al corazón es escuchar a Sandra hablando sobre su proyecto solidario. Coincidiendo con el Día del Libro de este año Sanukita donó 2.000 cuentos ilustrados a niños hospitalizados. Y no puedo más que acordarme del dicho que tanto he oído siempre en mi casa «hechos son amores y no buenas razones». Cuando alguien tiene un proyecto tan bonito y significativo, es porque su alma es igual de maravillosa.

Pero no sólo la ilustración y los cuentos le apasionan a esta cántabra inquieta. La moda también es algo que siente parte de su personalidad. «La moda dice todo de nosotros. Es parte de cada uno y describe la personalidad que llevamos dentro», me comenta, añadiendo también cómo cada etapa nos hace vestirnos y llevar unos u otros looks. Ella es elegante, divertida en sus 'outfits' y hasta me atrevería a decir que un poco alma de 'Peter Pan'. Y es que ella misma me cuenta que, para hacer lo que hace, para encontrar esas historias y crear esas ilustraciones tan bonitas para los más tiernos de nuestra familia, hay que ser un poco como el gran personaje del cuento.

Me quedo, desde luego, con esa parte de Sandra, esa inocencia y perseverancia. Ese luchar por tener más y más conocimiento y poder estar preparada para lo que venga, pero, sobre todo, lo que sí guardaré para siempre es esa pasión por lo que hace y la manera que tiene de ver el mundo con los ojos de la infancia.

Espero que os haya gustado este descubrimiento con nombre propio tanto como a mí y descubráis sus cuentos tan especiales. Os invito a seguirme en redes sociales y descubrir mis pasiones creativas/narrativas que vuelco Instagram (@adrianadelvalyruiz). ¡Nos leemos pronto!