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CÁNTABROS DMODA ·
El reinosano ejerció de anfitrión por la 'tierruca' planeando diferentes visitas turísticas como Cabárceno y El SardineroPara Jorge Pérez, ganador de 'Supervivientes 2020', pesó más el premio de la amistad que el cheque de 200.000 euros. Aunque el pasado verano ya compartió tiempo con algunos compañeros de 'reality', tenía pendiente reencontrarse sin prisas con sus grandes cómplices: Albert Barranco ... y Rocío Flores. Así, este pasado fin de semana ejercía de anfitrión junto a su mujer, la 'coach' Alicia Peña, con Cantabria como destino envidiable –pese al mal tiempo–. «Lo prometido es deuda… ¡Reunión!», decía el guardia civil en su Instagram.
Todo comenzó en Reinosa, donde Jorge compartió sus orígenes «con los mejores amigos», según mostraron en redes sociales. «Tengo mucho frío», aseguraba la nieta de Rocío Jurado intentando resguardarse de las bajas temperaturas. La gastronomía marcó la quedada, nada que ver con el hambre que sufrieron en la isla. Muchos fans se agolparon a su paso, intentando lograr un 'selfie' para el recuerdo. Hicieron noche en diferentes rincones con encanto, aunque se echó de menos a la pareja de la joven, Manuel Bedmar, quien sí estuvo presente en otro viaje compartido con el cántabro y su familia en agosto. En cambio, Albert viajó con su chica, Carla Blanco, totalmente integrada en el grupo.
En sus idas y venidas, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno se convirtió en uno de los escenarios del reencuentro. Los anfitriones apostaron por la visita salvaje para que sus invitados vivieran la experiencia con los animales en las distancias cortas. Dieron de comer a los elefantes, las cebras o los rinocerontes, incluso posaron de lo más cariñosos con los leones marinos. Las bromas no faltaron en todo el viaje y así lo mostraban a sus seguidores. Como Albert, que subía una historia de un mono en Instagram comparando irónicamente su equilibrio con el de Jorge Pérez. Para Rocío Flores fue una gran experiencia, «esto es una maravilla», escribía al ver a los osos de cerca. No olvidaba que era el cumpleaños de Olga Moreno, la mujer de su padre, Antonio David Flores, y compartía una cariñosa foto familiar.
La capital cántabra aseguró otro homenaje culinario en común, a base de marisco. Unos centollos dieron pie a que Barranco recordara su paso por Honduras. «La última vez que comí unos de estos estaba en una isla desierta y me encontraron ellos a mí, porque si llega a ser por mí me como unas cucarachas, ¿verdad?», preguntaba a su compañera de concurso. «Doy fe», decía Rocío Flores. No faltaron los brindis y buenos deseos, aunque antes pasearon bajo la lluvia por El Sardinero y se hicieron la foto de rigor en las letras de Santander.
El mal tiempo chafó algunos de sus planes, pero aprovecharon al máximo la estancia. Una de sus últimas paradas fue en Quijas, visitando el circuito de karting La Roca, del piloto de rallies Dani Sordo. Aunque no pudieron quemar rueda, sí conocieron las instalaciones, posaron en los coches y prometieron volver pronto. «Soy amante de este mundo», aseguraba Flores. El remate final tuvo a Liencres como destino, protagonizando otra comida típica con las rabas y otros tantos platos que hicieron olvidar la dieta hondureña. Aprovecharon para felicitar por adelantado a Rocío, que el próximo 13 de octubre cumplirá 24 años. Sopló las velas y se llevó algún regalo de vuelta a Madrid, donde se reunió con su tía, Gloria Camila.
Jorge, Alicia, Rocío, Albert y Carla demostraron en todo momento que su complicidad más allá de las cámaras es un hecho. Y con Cantabria como localización, mejor que mejor. Eso sí, sin paraguas, mejor... ¡La próxima vez, 'supervivientes'!
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