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Yolanda Hierro, arreglando su cuarto, en su casa de Laredo, propiedad de Ampros. daniel pedriza
Yolanda Hierro: «Estoy muy feliz por haberme independizado»

Yolanda Hierro: «Estoy muy feliz por haberme independizado»

comprometidos ·

Después de muchos esfuerzos y de superar miedos, ha dejado el hogar familiar y se ha ido a vivir con amigos a una de las casas que Ampros proporciona a personas con discapacidad

Mariana Cores

Santander

Martes, 29 de junio 2021

Yolanda Hierro (Castro Urdiales, 1963) está viviendo un momento muy dulce. Después de muchos esfuerzos y de superar miedos, se ha independizado y abandonado el hogar familiar para trasladarse a vivir a Laredo a una de las casas con los que cuenta la asociación Ampros, centrada en contribuir a mejorar el bienestar de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Todo ello gracias al programa 'Vivienda en la comunidad para personas con grandes necesidades de apoyo', que cuenta con la financiación de la Fundación 'la Caixa'.

-Acaba de estrenar casa. ¿Cómo se siente?

-Me siento muy feliz. Estoy cómoda y muy a gusto con mis compañeros y los profesionales. Desde el primer momento he sentido que esta ya es mi casa. Después de lo largo que se nos ha hecho el último año, conseguir por fin vivir en esta casa es un sueño cumplido.

-¿Cómo accedió a ella?

-Los profesionales que me apoyan en Ampros me plantearon la posibilidad. Conocí a otros compañeros de la entidad que habían accedido a viviendas similares. Vi lo contentos que estaban en ellas y desde ese momento me he estado preparando. Acceder a un recurso como este es un paso importante, por lo que agradezco mucho el acompañamiento de Ampros, tanto conmigo como con mi familia. Poder estar en una vivienda como esta, integrada en la comunidad y tan cerca de donde soy, sólo tiene ventajas, y ya estoy empezando a disfrutarlas.

-Antes vivía con su madre. ¿No le dio algo de vértigo independizarse?

-Sí, bastante. En mi día a día, antes siempre estaba con mi madre, íbamos de paseo, de compras, etc. Ahora todo es diferente, desde dormir sola, tener más amigos, hasta responsabilizarme de algunas tareas del hogar. Vértigo sí, pero me podían más las ganas de dar este paso. Además, sé que no estoy sola, y si tengo dudas o algún problema, hay muchos profesionales cerca que nos apoyan y hacen un trabajo fantástico, dándonos seguridad y confianza.

-¿Cómo son sus compañeros en la vivienda?

-Vivo con once compañeros más, pero tengo una habitación individual para mí. Estoy muy contenta con mi nueva habitación, tengo plena intimidad y puedo tener las cosas a mi gusto. Estoy sorprendida y encantada con la adaptación de todos. Se ha generado un verdadero sentimiento de hogar, porque al final todos teníamos las mismas inquietudes al empezar y hemos ido superándolas entre todos. Además, me he reencontrado con una de mis mejores amigas, Tere, que se ha venido a vivir también a Laredo después de pasar muchos años en Santander. Ahora estamos las dos recuperando el tiempo perdido.

-¿Cómo se organizan?

-De lunes a viernes, me levanto temprano para acudir al centro de día, que también está en Laredo. A la vuelta a la vivienda, merendamos, nos duchamos y preparamos las cosas para el día siguiente y aprovechamos para pasar ratos juntos, viendo la tele, con juegos de mesa, dando un pequeño paseo, etc. Dependiendo del día, puedo tener alguna tarea que hacer, como preparar la mesa, recoger los platos, recoger la lavandería...Durante el fin de semana, la organización varía mucho. Algunos voy a casa a ver a mi madre, pero si me quedo en la vivienda, planificamos entre todos actividades divertidas.

-Por un problema de salud tuvo que dejar de trabajar en el Centro Especial de Empleo de Ampros, ¿lo echa de menos?

-Fue un tiempo complicado para mí y para mi familia, pero reconozco que poder acceder a un puesto de trabajo, cuando lo deseas y necesitas, es un derecho y una oportunidad importante para todas las personas. Hoy en día, mi realidad ha cambiado mucho y estoy feliz y encantada en mi centro y en mi vivienda, con mis compañeros y profesionales. En todos esos momentos, Ampros ha estado a mi lado, escuchando mis necesidades y deseos y acompañándome en el camino.

-¿Qué actividades desarrolla en el centro de día de Laredo de Ampros?

-Desarrollamos actividades como la estimulación cognitiva, gimnasia, lectura de prensa, salidas a la comunidad, etc. Cada persona tiene actividades diferentes, en función de nuestro plan personal de apoyos, en el que contamos qué nos gustaría hacer, qué esperamos conseguir en el futuro y cómo nos gustaría que nos apoyaran desde la entidad. Espero que la situación del covid mejore y pueda retomar otras actividades como el pádel.

-En estos últimos meses todo ha ido mejorando, con las vacunas, el fin de las mascarillas, su nueva casa... ¿Cómo se siente?

-Ahora, mejor, pero reconozco que hace unos meses la situación con el covid me producía mucha angustia y desesperación, por no saber cuándo volvería la normalidad. Imagino que como a mucha gente. Ahora esta normalidad ya está más cerca de la de antes, pero aún así, no hay que relajarse y hay que seguir cumpliendo todas las medidas que nos van marcando.

-¿Qué retos tiene para el futuro?

-Hay muchísimas cosas que quiero hacer, así que tengo mucho trabajo por delante. Me gustaría bajar de peso, tanto para mejorar mi apariencia física como para tener buena salud. También, avanzar en el tema de las nuevas tecnologías y aprender a manejar bien la tablet. Y por supuesto, disfrutar con mis amigos y hacer salidas por el entorno. Un sitio que me encantaría visitar es el Santuario de La Bien Aparecida. ¡Ojalá pueda ser muy pronto!

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