Diez ideas para hacer con el cartón de los rollos de papel higiénico

A estas alturas del confinamiento podrías tener en tu casa decenas de los cartones del interior de los rollos de papel higiénico, pero lo normal es que los hayas tirado. Si eres de los que reciclas, quizá todavía tengas unos cuantos en la bolsa que guardas en la terraza de la cocina para bajar al contenedor azul. Rescátalos y prueba a hacer alguna de estas manualidades con los niños o, incluso, mira cómo puedes organizar los cables que seguro tienes por la mesa. Tírate el rollo y crea.

Una de las ideas que hay en la red es utilizar los rollos de papel para hacer organizadores para meter bolígrafos, lápices, clips u otro material de oficina. Sólo necesitas unas cartulinas de colores.

Seguro que estos días tu móvil se ha convertido en una prolongación de ti mismo y te acompaña como una sombra a lo largo del día. Muchas veces no sabes dónde apoyarlo para hablar mientras trabajas, cocinas o haces una videollamada mientras te tomas el aperitivo. Con estas ideas puedes hacer un soporte muy sencillo que podrás decorar con cintas adhesivas de colores, o en su defecto forrarlo con un papel bonito de regalo o, incluso, papel de periódico. Para la primera opción también necesitarás unas chinchetas, y para la segunda, dos rollos.

Si además tienes la mesa llena de cables de cargadores o nunca sabes dónde lo dejas, te proponemos hacer esta manualidad con los rollos de papel de marras. Con tan solo unos cuantos, un poco de pegamento y unas etiquetas hechas a mano puedes organizar los cables de forma muy práctica.

Lo bueno de los tutoriales en Youtube es que ayudan con todo. Nunca crear una oveja con un poco de cartón y algodón fue tan fácil. Además, si te apetece que sea negra, con pintarla la tienes. ¡No me negarás que es cuca! Dan ganas de ponerse a ello, de montar el rebaño y regalarte un pedazo de Idiazabal tras completar la labor. ¡Buen pastor!

Para amantes de las carreras: crea tu propio circuito de Le Mans. Eso sí, estilo «Los autos locos». Para que, de paso, madres y padres revivan la infancia. Recordad cómo os reíais con el calamitoso Pierre Nodoyuna y su perro Patán. O con la capacidad de Penélope Glamour para lucir peinado perfecto a cientos de kilómetros por hora.

Los dinosaurios son una apuesta segura, nunca pasan de moda, algo especial deben tener estos gigantones. Encárgate, acompañado de tus hijos, de que germine un Parque Jurásico propio. Después ellos se dedicarán a extender el dominio animal por toda la casa. Imaginación para transformar los sillones en montañas y las alfombras en lagunas no les falta.

Momento superhéroe para superniños que aguantan estoicamente el tirón impuesto. Sencillitos de hacer y resultones. Nadie osará negarse ante los encargados de salvar el planeta, menos aún si llevan dulces dentro. Que conste que con añadir un poco de melena nos salen superheroínas. A veces hay que imponer un toque personal a lecciones poco paritarias.

¿Quién no querría tener una cajita secreta? Es el sueño de cualquier niño, disponer con un escondite donde guardar pequeños tesoros. Esta vez necesitas un extra: Goma Eva, fácil de conseguir por Internet si es que se te antoja llevar adelante el reto. Cucada total, no puedes negarlo. Rescatarás ese toque pastelón oculto.

Lo tuyo es puro teatro, por eso te va a gustar esta propuesta. Fácil y de lo más vistosa, da para que los chavales sientan el clamor del público entre bambalinas finalizada la función. Como deben hacer un raposo pueden emular a Samaniego en su fábula «La zorra y el cuervo», y así aprender algo sobre los peligros de la vanidad. ¿Qué dónde está el pájaro?, probad a crearlo sin ayuda, a estas alturas debería sobrar la experiencia.

¡Te has quedado sin rollo! Sirva el siguiente ejemplo para los menos previsores. Puedes usar el tuvo del papel de aluminio o del papel de cocina, conseguirás un avioncito de lo más aparente. Volar vuela poco, pero rueda con elegancia. Ya sabes que esto no va de efectividad ni de realismo sino de distraer el instante.