Carmen Manzano: «Es más fácil tener una mascota que un niño: un perro no te pide una consola»

Carmen Manzano es una verdadera activista del bienestar animal. Detractora acérrima de las corridas de toros, de la caza y de la tenencia de animales como si fueran juguetes, se muestra convencida de que el abandono acabaría con el respeto. «La tierra no es nuestra y la compartimos con el resto de las especies», recuerda. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Málaga nos atiende en un descanso entre reuniones y alerta de que están llegando perros y gatos en muy mal estado.

–¿Cómo se encuentra el refugio a día de hoy?

–El refugio está saturado pero controlado. Han entrado muchos animales, pero de momento nos podemos organizar. El problema es que estamos observando que ahora están llegando muchos animales en muy mal estado y necesitan ser hospitalizados y estar en cuarentena, y eso es mucho más costoso y requiere mucho más espacio y esfuerzos. También están llegando muchos gatos, sobre todo cachorros lactantes, que llegan enfermos y hay que tratarlos.

–¿Por qué llegan ahora en tan mal estado?

–Lo hemos hablado varias veces, y lo achaco a que los animales han vagado durante mucho tiempo por la pandemia y no se les ha visto hasta que la gente ha salido a la calle. También porque las facturas veterinarias son astronómicas. No digo que los tratamientos sean caros, sino que el IVA está al 21 por ciento como si fuera un impuesto de lujo, cuando en las corridas de toros es sólo del cinco por ciento. Muchos abandonan a su perro o a su gato porque no puede mantenerlos por falta de dinero.

–¿Qué tipo de animales entran ahora más en el refugio?

–En la época que estamos, sobre todo las camadas de gatos, ya que en mayo-junio es cuando tienen el celo y llegan los gatos callejeros. En cuanto a los perros, los abandonos no fluctúan mucho de un mes a otro. Aunque hay abandonos en zonas urbanas, sobre todo se producen en las la s campestres, como Campanillas o Carlinda. Sobre todo son perros que no son usados como compañía sino para guarda o caza. El abandono de podencos es continuo.

–Ahora que llega el verano, ¿son meses complicados?

–Ahora se da un fenómeno diferente. Estoy notando que hay gente que se pone en contacto con nosotros porque buscan un perro o un gato porque termina el colegio. Dicen que ahora tienen más tiempo libre y se lo pueden dedicar a un perro o un gato. Los problemas suelen llegar después del verano, sobre todo en septiembre, que es la época del descarte de los perros de caza. De hecho, el 75 por ciento de los animales que tenemos son de caza, sobre todo podencos, bodegueros y mastines.

–¿Qué le parece la futura ley de bienestar animal?

–Tiene cosas muy buenas pero también otras que no entiendo en absoluto. Me parece estupendo que establezca la esterilización obligatoria de perros y gatos de venta y adopción y que se prohiba la venta entre particulares. Así acabamos con la gente que se quiere lucrar y hace una competencia desleal a los criadores, que aunque a mi no me gustan, cumplen con todos los requisitos. Por contra, que se permita el tiro al pichón y las peleas de gallos es dar pasos atrás. No veo dónde está la diversión ni el deporte en estas prácticas. También hay una cosa que pedimos todas las asociaciones y es que todos los animales se consideren de compañía y no de renta, pero los cazadores no quieren y debemos seguir luchando con este objetivo.

–¿Le sorprende que haya el doble de mascotas que de niños en Málaga?

–En cierto modo no me sorprende. Aunque no me gusta para nada la palabra mascota, ya que cuando entran en una casa ya son miembros de la familia. Es lógico porque la responsabilidad y el compromiso no es el mismo. Es más fácil tener un perro o un gato porque cuando te cansas de él lo llevas a la perrera o lo dejas en la calle; mientras que a un hijo no lo puedes dejar atado en la puerta de una guardería. Es mucho más fácil tener un perro o un gato en casa que un hijo. Un perro o un gato no te va a pedir una consola Playstation ni cosas por el estilo.

–¿Cómo han vivido estos meses de pandemia?

–Durante la pandemia hemos podido comprobar el espíritu y el compromiso del voluntariado que tenemos; el de tanta gente joven que no ha dudado en acudir al refugio para que pudiéramos seguir con nuestro funcionamiento normal. Han entrado menos animales y hemos realizado menos adopciones para evitar que la gente saliera a la calle. Por quedarnos con algo bueno, la pandemia nos ha permitido mejorar nuestra organización, sobre todo con la implantación de la cita previa y el refuerzo de la web. Creo que a partir de ahora seguiremos así porque para los animales también es menos estresante que haya mucha gente dando vueltas.

–¿Cómo sobrellevan el aspecto económico?

–Durante la pandemia no hemos podido realizar eventos, que es algo que nos aporta muchos beneficios, tanto adopciones como económicos. La semana pasada pudimos hacer nuestra primera jornada de puertas abiertas, por lo que es un buen primer paso. Estamos bastante peor que otros años, pero tiramos con algunas donaciones y el compromiso de muchas personas, como los programas 'Apadrina' o 'Damos la lata'.

–¿Tienen actualmente alguna necesidad especial?

–La verdadera necesidad es que cese el abandono. Me gustaría transmitir a todo el mundo que el abandono termina con el respeto. No es obligatorio amar a los animales, pero si no los quieres, al menos respétalos. Cuando veo que hay personas que estrangulan o queman a los perros me duele en lo más profundo. La tierra no es nuestra y la compartimos con el resto de las especies. Solo tenemos este planeta y no hay posibilidad de ir a otro, por lo que tenemos que respetarnos unos a los otros. Es fundamental enseñar a las nuevas generaciones el respeto a los animales porque un niño que los ama es más empático.

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