Entre sus reconocidas propiedades están el mejorar el flujo de sangre en las arterias y venas, normalizar la presión arterial, aumentar el colesterol bueno –en HDL– y reducir el malo –en LDL–. Además tiene sustancias neurotrópicas como la cafeína, la serotonina y varias endorfinas. Por ellas el chocolate ejerce efectos estimulantes y produce euforia y sensación de felicidad.
El chocolate negro es muy beneficioso frente a la depresión y para contrarrestar las deficiencias del sistema nervioso debidas a la edad. En el año 2013 se publicó un estudio realizado en Dinamarca en más de cincuenta mil personas en el que se demostró que la ingestión diaria de un cantidad moderada de chocolate reducía el riesgo de desarrollar arritmias cardiacas, es decir alteraciones del normal funcionamiento del corazón, en especial la temida, y tan frecuente a partir de una cierta edad, fibrilación auricular.
Pero la novedad que quiero comentarles hoy se acaba de publicar este mismo año en la revista Faseb. Una de sus autoras es Marta Garaulet, catedrática de la Universidad de Murcia e investigadora de prestigio en asuntos de nutrición y su relación con las horas del día (los ritmos circadianos). El estudio pretendía analizar si el efecto del chocolate era diferente según la hora del día a la que se consumiera. La investigación se realizó en mujeres que durante dos semanas tomaban 100 gramos de chocolate (entre 40 y 80% de pureza) bien por la mañana una hora después de despertarse o bien por la noche una hora antes de acostarse. Los resultados mostraron que, como era de esperar, el chocolate, a cualquier hora, ejercía efectos saludables como los que hemos mencionado. Pero estos eran más intensos con el chocolate mañanero. Se aceleraba la oxidaciones de grasas, se reducía la grasa de la cintura, se reducía la cifra de glucosa en ayunas, se mejoraba la proporción de bacterias buenas en el intestino y ejercía un efecto saciante que duraba horas.
En todos los casos el chocolate mañanero contribuyó a la reducción de peso. También se reducían los valores de cortisol y otras hormonas de estrés lo que proporcionaba un mejor estado de ánimo para enfrentar la jornada.
Ya sabe, si les gusta el chocolate consúmalo a diario, en cantidad moderada y a ser posible de la mayor pureza que aguanten. Y, sobre todo, consumadlo por la mañana, al poco de haberse levantado de la cama. Le hará el día mucho más feliz.
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