Las anchoas, la dopamina y su capacidad para prevenir la osteoporosis y la osificación

Los filetes de anchoa en aceite o la anchoa fresca proporcionan entre 30 y 60 mg de calcio por cada 100 g, aportando también alrededor de 10 µg de vitamina D por 100 g de producto (la leche entera no llega a 1µg por 100 g). Después del sol, la principal fuente de vitamina D son los pescados azules como la sarda y la anchoa.

En los últimos meses, seguro que habéis oído o leído algo referente a la importancia y propiedades de la dopamina. De hecho, yo he puesto la palabra 'dopamina' en Google y en mi ordenador aparecen más de cinco millones de entradas, lo cual es una cifra muy a considerar. Y la anchoa es un alimento que, aparte de las otras propiedades que os he enumerado, estimula de manera importante los niveles de dopamina en nuestros organismos, tras su consumo.

Gastronómicamente hablando, la dopamina es esencial, pues estimula la motivación y favorece el control de la ingesta. Ayuda a gestionar el dominio de la anticipación al placer, es decir, del deseo irrefrenable de algo. Sus niveles bajos se asocian con deseos que no se pueden controlar, en cambio, cuando los niveles son correctos, ayudan a seguir la dieta, planificar y controlar nuestra forma de comer.

Unos buenos niveles de dopamina son básicos para sentirnos bien. Sin embargo, unos niveles bajos pueden ser los responsables de comportamientos compulsivos. No todas las personas sienten el mismo nivel de placer, cuando comen, por ejemplo un helado.

Aparte de las anchoas, y en general de todos los pescados azules, también podemos encontrar unos buenos niveles de dopamina en las almendras, los plátanos o las sandías.

Muchas personas, sobre todo las que tienen tendencia a la obesidad o sobrepeso, cuentan con menos receptores de dopamina en su sistema nervioso, y por tanto, necesitan ingerir más cantidad de alimentos dulces para conseguir la misma satisfacción. Dicho de otra forma: son menos sensibles a los sabores que producen adicción y precisan más dosis de dopamina para igual efecto.

Os propongo realizar el test de dopamina:

–Empiezo la dieta pero siempre acabo dejándolas.

–Aunque esté haciendo dieta si veo algo tentador no puedo decir que no.

–Soy persona de todo o nada.

–Me encantan las montañas rusas, correr maratones o los juegos con acción que disparan adrenalina.

–Bebo gran cantidad de té, café o refresco de cola bajo en calorías.

–Me muero por la repostería, el chocolate o los helados.

–Creo que trabajo bien bajo presión y soy realmente bueno en situaciones de crisis.

–Soy más de acción que reflexivo.

–En ocasiones prefiero concentrarme en mi mismo.

–Tengo historia familiar de alcoholismo, drogodependencia, ludopatía, etcétera.

Cinco si se está totalmente de acuerdo, cuatro de acuerdo, tres no estoy seguro, dos en desacuerdo y uno totalmente en desacuerdo.

Si habéis sumado más de 30 puntos puede que os sea más fácil perder peso si equilibráis los niveles de dopamina. ¡Las anchoas os esperan!