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Alrededor de los puestos había tal corrillo de personas esta mañana que costaba hacerse un hueco. La Feria del Pimiento de Isla, a lo largo de sus diez años de historia, ha cosechado una legión de fieles que sumados a los que se acercan ... por primera vez a este evento dan un total de miles personas pululando hoy por un casco histórico teñido de rojo y verde.
Las bolsas que cargaban los asistentes repletas de kilos de pimientos eran la mejor prueba de que la cita un año más ha vuelto a ser un éxito. Los adeptos saben que madrugar tiene premio. Y es que el género prácticamente vuela y hoy más que nunca. El cálido verano no ha favorecido a las huertas y, en el caso del pimiento se ha adelantado un mes. Por eso, en la jornada de hoy los productores locales acudieron a vender con menos pimientos de los deseados. «Por lo general, el pimiento empieza a últimos de agosto y este año se estaba vendiendo ya a principios», explicó el agricultor local, Ángel Mari Abad, que, a medida mañana, había agotado las piezas más grandes. «El pimiento de Isla es dulce, muy carnoso y de un sabor muy agradable en boca», destacó. Justo al lado, José, otro productor, lamenta que casi no acude porque apenas tenía producto. «He venido todas las ediciones y esta feria es positiva para la promoción».
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Entre los compradores, Carmen y Marino, acudieron desde Potes. «Es la primera vez que venimos y hay una gran variedad de productos de Cantabria. El pimiento de Isla está muy rico. Nosotros lo hacemos a la leña». El alcalde de Arnuero, José Manuel Igual, destacó la gran afluencia de público y la puesta en servicio de la nueva plaza del casco histórico en la que actuaron los danzantes de Isla.
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