2.720 jóvenes cántabros contagiados desde junio tendrán que esperar seis meses para vacunarse

Es más, la siguiente franja de edad que acumula más casos es el inmediatamente inferior, que suma las cifras de los 10 a los 19 años, con 2.150 personas. Por lo que algunos de estos chavales, los más mayores, tampoco podrán acceder de momento al sistema de autocita habilitado para ellos. La escalada de contagios que afectó tanto a Cantabria como al resto de país, llegó coincidiendo con el final de curso de los colegios y las universidades y sirvió para bautizar a la curva como 'ola joven'. La primera que recibe un nombre más allá del número que las ordena. Pero es que los datos invitaban a hacerlo. Por ejemplo el de la incidencia acumulada a 14 días que en el grupo de 20 a 29 años llegó a alcanzar en la región los 1.974 casos por 100.000 habitantes a mediados de julio. Ayer se situaba en los 1.631 positivos. Durante estos meses han llenado los coroautos y las agendas de Atención Primaria.

Pero no sólo se quedarán sin su dosis esos miles de jóvenes. La campaña de vacunación del grupo de 30 a 39 años arrancó a mediados de julio. De manera que habrá otro porcentaje de gente que también se contagió antes de recibir la llamada para pincharse y que están incluidos en la 'quinta ola', una cifra que no es posible saber. Únicamente consta que 1.412 personas de esa franja han sido positivos desde el 16 de junio. Unos habrán sido antes de la llegada de los viales y otros después. En este caso las casuísticas pueden ser varias.

En todo caso, a la par que por un lado es acertado celebrar las primeras dosis entre los más jóvenes, por otro los contagios en los centros de personas mayores de la comunidad autónoma recuerdan la importancia de mantener las precauciones incluso después de haber recibido la pauta completa de alguno de los fármacos disponibles en el mercado. Según los datos del Icass, que se actualizan a diario en la página web, el brote localizado en la residencia Vitalitas San José, en Guarnizo, afecta ya a un total de 24 usuarios (el lunes eran 19) y ha pasado de tener uno a sumar dos hospitalizados. El resto, en principio, pasarían la enfermedad en el centro con síntomas leves.

El foco registrado sorprendió, pero está «controlado», al menos eso señaló su director, Antonio Morales. En todo caso los cribados lo dirán. No obstante, ha vuelto a poner la alarma sobre los centros de mayores de Cantabria que suman 29 casos entre sus residentes y 15 entre los profesionales. Conviene recordar que estas instalaciones fueron las primeras en inmunizarse.

Los cinco positivos restantes de residentes, están repartidos en tres centros: La Caridad (2), Virgen del Faro (2) y Sagrada Familia (1). Por eso, de momento, en la Consejería de Políticas Sociales no están «especialmente alarmados», reconocía este lunes Julio Soto, director general, pero sí muy pendientes de cómo evoluciona la situación. Sobre todo porque el avance de la pandemia será el encargado de marcar si es posible flexibilizar las medidas y los protocolos en vigor o toca mantener restricciones.