34.500 cántabros, de nuevo confinados

El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, que estuvieron acompañados por alcaldes y concejales de las localidades afectadas, dieron a conocer los detalles de estas medidas excepcionales, que se aplican a pesar de que en la región aún no se han alcanzado los valores epidemiológicos ni de presión asistencial que ellos mismos habían anunciado hace solo una semana: una incidencia acumulada a 14 días de más de 500 casos por 100.000 habitantes y una ocupación de puestos de UCI por pacientes de covid superior al 40%. Según Rodríguez, el cambio de criterio obedece a las nuevas directrices marcadas desde la Comisión Europea. En sus recomendaciones, el Ejecutivo comunitario, que no tiene competencias en materia sanitaria, pide a los Estados miembros que se eviten los desplazamientos innecesarios desde o hacia regiones que superen el umbral de las 500 infecciones por cada 100.000 en el periodo de catorce días, de forma que los viajes se limiten a lo esencial, manteniendo la libre circulación de mercancías y trabajadores.

La Dirección General de Salud Pública ha diseñado un algoritmo para determinar «cuándo y cómo» actuar en las zonas de mayor riesgo de transmisión. La fórmula está basada en criterios epidemiológicos que discriminan los municipios de más de 10.000 habitantes y los de 5.000 a 10.000 habitantes.

Un municipio de más de 10.000 habitantes será considerado de «riesgo 4 plus», según lo clasificó Wallmann, si la incidencia acumulada a catorce días, excluyendo a los usuarios de residencias, es superior a los 500 casos por 100.000, la positividad a siete días es superior al 10% y la ocupación hospitalaria de enfermos de covid en el hospital de referencia está por encima del 10%. Ese es el caso de Laredo.

Respecto al segundo grupo de municipios, los que tienen una población comprendida entre 5.000 y 10.000 habitantes, además de los criterios anteriores, Salud Pública evalúa también otros indicadores adicionales como la trazabilidad, el número de contactos por caso, el porcentaje de contagios con ámbito de exposición desconocido, la existencia de diferentes variantes del virus y otros factores demográficos, geográficos, socioeconómicos y de movilidad. En esta situación se encuentran Colindres, Polanco y Santa María de Cayón.

Según los datos más recientes, Laredo, con 11.023 habitantes, soporta una incidencia acumulada a dos semanas de 952,38 casos, aunque días atrás ha superado el millar. En Colindres, con 8.598 vecinos, es de 884,02. Algo más baja es la incidencia en Polanco (5.942 habitantes), con 627,54. De los cuatro municipios ahora confinados, la tasa más baja corresponde a Santa María de Cayón, con una población de 9.167 personas y una incidencia acumulada de 611,42.

El único precedente del confinamiento selectivo de un municipio fue el que afectó a Santoña en septiembre del pasado año. Antes, a finales de junio, se había encerrado en sus domicilios a los vecinos de un bloque de viviendas en la calle Nicolás Salmerón, en Santander. Cuando Sanidad tomó la decisión de impedir las entradas y salidas de la villa marinera, la localidad registraba una incidencia acumulada de 526 casos por 100.000 habitantes. Su alcalde, Sergio Abascal, asegura que ese cierre afectó profundamente a Santoña, y recuerda que cuando otros municipios tuvieron esa misma tasa no se actuó igual.

Unos días después de confinar Santoña se procedió a una operación semejante en el barrio de La Inmobiliaria, en Torrelavega, debido a un amplio brote que afectó particularmente a la comunidad marroquí allí asentada. Desde entonces, no volvió a aplicarse esta medida, y cuando se hizo adoptó ya un carácter global: fue el 4 de noviembre cuando el Gobierno regional decretó el cierre de todos los municipios de Cantabria. Lo hizo después de que los jueces anularan su decisión de suspender la semana de vacaciones prevista en el calendario escolar y con la intención de frenar los desplazamientos por el interior de la provincia. En ese momento, Cantabria tenía una incidencia acumulada a dos semanas de 428 casos por 100.000 habitantes. Ahora es de 388.