«Se abren demasiados alojamientos turísticos», advierte Hostelería

Cuando terminó 2018, había 6.072 plazas hoteleras en Santander, un 5% más que el año anterior. Los hoteles tuvieron una pequeña subida en número de camas, las pensiones y los apartamentos bajaron ligeramente y los campings se mantienen con los mismos espacios desde hace años. La subida más drástica está en los hostales, que doblan sus habitaciones de un año a otro. Además, el año pasado se dieron de alta 16 licencias de apertura de alojamientos turísticos en Santander y, actualmente, se encuentran en tramitación cinco nuevos establecimientos que sumarán 248 plazas más.

Ante este incremento en el número de alojamientos, el presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, tiene mucho que decir. Lo afirma con contundencia: «La hostelería no es ningún chollo». Considera que mucha gente entra en el negocio al ver que todos los hoteles se llenan en verano, pero advierte que el resto del año no ocurre lo mismo. Incluso en la propia época estival hay días de la semana en los que los alojamientos tienen vacías las habitaciones. «Un domingo o un lunes de agosto hay sitio en prácticamente todos los hoteles de Santander. También tienen que saber, quienes quieran dedicarse a esto, que 180 días del año vas a tener el establecimiento vacío». En Cantabria, asegura, el turismo es muy estacional y los visitantes caen drásticamente cuando termina agosto. «Se abren demasiados, de manera desmedida y sin estudios de viabilidad. Ahora se hacen 'llenos', pero el resto del año, no. El volumen de negocio se reduce más de la mitad. Y luego vienen los problemas financieros».

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licencias de apertura se dieron en Santander en 2018 y una se dio de baja. Se han dado 61 licencias en 4 años.

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nuevos establecimientos hoteleros, con 248 plazas en total, se encuentran en tramitación para abrir en Santander.

Cuevas sostiene que los pequeños alojamientos de «cuatro o cinco habitaciones» son los que más están surgiendo. Uno de ellos, el Center Suite Santander, lo regenta Pilar Revuelta desde marzo de 2018. Lo adquirió junto a su marido, lo reformaron y reciben visitantes desde entonces. «Estamos llenos todo el verano, ya hasta finales de agosto no tenemos algún hueco. Pero la cosa se complica en invierno. Más que exceso de oferta, considero que se debe a que la ciudad es muy estacional y no promociona actividades para otros momentos del año. Es cierto que el Centro Botín atrae mucho, pero se necesitaran más actividades turísticas».

En los hoteles de la capital cántabra también hablan de la fuerte estacionalización que se sufre en la región. El director del Hotel Bahía, Sergio Peón, asegura que en «julio y agosto rozamos el lleno y apenas se nota que hay aumento de competencia». Con la bajada de las temperaturas llega la bajada de clientes. Vienen pocos y tienen muchas opciones entre las que elegir. «Los hoteles grandes igual no lo notan tanto, pero el resto sí». No por tener más camas, dice, van a venir más turistas a Santander. «El verano son dos meses. Después, quitando algunos puentes o fechas concretas, la ocupación baja mucho y no beneficia que cada vez haya más establecimiento. Aunque cada uno está en su derecho de abrir el negocio que considere». El director del Hotel Sardinero, Pedro Molleda, suscribe sus palabras. «Estos meses de calor no preocupa que haya mucha oferta, pero el resto del año hace más daño. Mucha gente hace pequeñas escapadas de fin de semana y les vale con ir a un lugar que tenga lo básico, que esté limpio y tenga buen precio. Para viajes más largos es más común decantarse por un hotel con más comodidades».

En cuanto a la apertura de más establecimientos hoteleros de los que necesita Santander, la directora general de Turismo, Eva Bartolomé, considera «que es una actividad privada en la que no pueden intervenir ni incentivar». En otras comunidades más masificadas, como las Islas Baleares, sí que se limitan las plazas hoteleras, «pero aquí no se alcanza ese nivel de saturación». Desde su punto de vista, para saber si más alojamientos van a tener éxito «es necesario realizar un plan de negocio, como pasa con todo». En relación al incremento de plazas en apartamentos en los últimos años, Bartolomé sospecha que, más que nuevos alojamientos, muchos han regularizado su situación y ya existían anteriormente, «se notan las altas desde que se sanciona». También considera que el auge de las pensiones y los hostales coincide con un nuevo tipo de turismo que prefiere gastar dinero en otras actividades y menos en el alojamiento.