Las aguas vuelven a su cauce y Cantabria se enfrenta ahora a una titánica vuelta a la normalidad

Toca, también, evaluar los daños para solicitar la declaración de 'zona catastrófica' dada la magnitud del desastre, según ha confirmado esta mañana el presidente, Miguel Ángel Revilla. Se están gestionando 165 incidencias. Todas ellas se corresponden con acumulaciones de agua en núcleos poblacionales; desbordamiento de ríos, inundaciones en garajes, locales, sótanos, cuadras y fincas; y argayos y desprendimientos que afectan a la red viaria y férrea. El municipio que más intervenciones requiere es Los Corrales de Buelna y su área de influencia con 113, seguido de Cabezón de la Sal y su entorno con 28, Campoo con 8, el área oriental con 6, la zona norte con 6 y Unquera con 4. En el día de hoy se ha evacuado a una persona del monte Aa, con lo que el computo total de desalojados durante el episodio de inundaciones es de 115, sin que se haya registrado ningún herido

Esta misma mañana la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, ha confirmado que el Consejo de Ministros ha aprobado ayudas para paliar los daños por las inundaciones que han afectado a Cantabria y otras comunidades del norte de España. Maroto le ha trasladado al consejero de Turismo, Francisco Martín, en la feria Fitur, en presencia de los periodistas, que se han aprobado estas ayudas «para atender a los damnificados» y también para «mejorar la situación y que vuelva la normalidad».

«La situación en este momento está relativamente estabilizada», ha dicho a la una de la tarde el consejero Rafael de la Sierra, jefe del operativo que involucra a todos los efectivos que trabajan para recomponer el desastre. A pesar de que la situación ha mejorado, ha dicho que también están surgiendo nuevos riesgos: «argayos, carreteras, salidas de los ríos hacia antiguos cauces que intentan tomar...». Con todo, esta tregua del clima permite centrarse hoy en la reconstrucción, o al menos consolidación, de los daños ocasionados, limpiar lo que se puede, abrir accesos a casas y pueblos y atender a la recuperación de suministros básicos.

Una importante noticia se ha conocido pasadas las 14.40: al fin el tren a Madrid volverá a circular esta noche, aunque con la velocidad limitada. Lo ha anunciado el delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga, que ha explicado que Adif restablecerá a las 00.00 horas de esta noche el tren que une Santander con la capital, ya que se espera haber arreglado para esa hora el argayo que afecta a las vías.

Pero no ocurrirá así con la línea de Cabezón a Santander, que seguirá cerrada. Se debe a que la línea de la antigua Feve a Asturias está cerrada por el desbordamiento de la ría de Mogro y los ritmos de trabajo en la zona son diferentes y «no se pueden concretar», según Zuloaga.

Hoy las fábricas Solvay, Aspla y Sniace han retomado la actividad. El agua del Besaya ha bajado hasta cuatro metros y los evacuados de los chalets de Sniace ya han podido regresar a sus casas tras una jornada de pesadilla que ha dejado en Torrelavega imágenes para la historia: barcas rescatando a personas atrapadas en varias zonas de la ciudad.

También va recuperando la calma quebrada el pequeño pueblo de Santa Olalla (Molledo), que ayer tuvo que ser evacuado por completo ante la inundación de todas sus vías de salida. Hoy han podido centrarse en limpiar el barro de casas y calles y en retirar la maleza que había causado el tapón bajo el puente que estuvo detrás de las importantes riadas en esta localidad.

Cuatro puestos de mando permanecen instalados en la zonas más afectadas: Cabezón de la Sal, Unquera, Los Corrales de Buelna y Torrelavega, y es desde esos centros desde los que se coordinan los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (más de 200), de Protección Civil, de Medio Natural, de la Guardia Civil, de Cruz Roja, del 061 y de los distintos cuerpos de emergencias de los municipios.

Los datos facilitados a las 6.00 horas por el Gobierno de Cantabria, que destacan la ausencia de víctimas y heridos por esta situación meteorológica, sí recuerdan que ha habido que evacuar a más de 100 personas en pueblos de Mazcuerras, del valle de Iguña, Buelna o Suances.

Salvo hecatombe imprevista, a partir de ahora la prioridad será atender todos aquellos incidentes que involucren a personas, resolver lo que afecta a carreteras y ferrocarriles, a suministros básicos como electricidad o agua y ayudar a la gente en la recuperación de sus bienes, industrias y ganaderías. Son las máximas con las que trabaja desde el amanecer el Gobierno de Cantabria, cuyo helicóptero sobrevuela la zona de Los Corrales, Cabezón y Unquera para hacer un diagnóstico de la situación.

A la par, se ha pedido a la Guardia Civil un inventario de empresas afectadas y un informe sobre las necesidades más importantes en los lugares más perjudicados: Suances, Molledo, Arredondo, Mazcuerras, Ruente, Ampuero, Val de San Vicente y Unquera. Con todos los datos, el Ejecutivo procederá a solicitar la declaración de 'zona catastrófica' para conseguir fondos para la reparación de los daños.

Ahora mismo, hay incidencias abiertas que urge solventar. Estas son, por áreas, las más importantes:

En Unquera hay un puesto de mando avanzado (PMA) que coordina la resolución de dos incidentes que siguen abiertos. Lo que más preocupaba a primera hora de la mañana eran los tres bloques en los que viven 60 familias, pero el suministro se restableció en la tarde. Se está trabajando para resolver problemas de abastecimiento de agua en distintas localidades; continúan las labores de achique de agua de viviendas, garajes y locales, en Unquera con bombas de alta capacidad; y se está realizando una escollera provisional para reencauzar el río en Ontoria.En Pechón se han quedado sin agua potable y en Camaleño se ha restablecido tras las tareas que han efectuado los operarios en la carretera en la que ayer se produjo un argayo que, además de bloquear la carretera, rompió una tubería de la traída general. Hasta esta tarde, los vecinos de la zona entre Camaleño y Mieses estaban sin agua potable pero ya ha sido restablecida.

A las 08.00 de la mañana se ha establecido el PMA en Cabezón de la Sal, que maneja 34 expedientes abiertos: 20 en Cabezón, 4 en Villanueva, 4 en Cabuérniga. Urge solucionar la inexistencia de agua potable en Ruente.

Los más importantes son los referidos a tres carreteras cortadas en esa zona: la CA-850 en Treceño, la CA-281 en Puente Nansa–Piedrasluengas y la CA-180 en Ruente. Sobre este último, que corta la carretera que lleva a Sopeña, el desprendimiento se produjo hace ya dos noches y las riadas de ayer han provocado un daño todavía mayor y un desplazamiento del terreno. La tarea de retirada se prevé colosa. Hoy ya se aventuraba que esa carretera es posible que siga cortada varias semanas.

En esta zona hay 105 expedientes abiertos: 12 en Torrelavega, 6 en Reocín, 62 en Los Corrales, 4 en Arenas, 8 en Molledo, 4 en Bárcena y 2 en Corvera.

En Torrelavega, el Puente de Los Italianos continua cerrado y se espera reabrirlo en próxima horas una vez se retiren los troncos acumulados en el cauce, en los pilares del puente. Ahora mismo, en la capital del Besaya están centrados en achicar agua en garajes y locales.

Preocupa, sobre todo, los cortes en carreteras principales. Destaca el cierre de la N-611 cortada en Los Corrales, también la interrupción del tráfico en la CA-803 en Villasuso que se ha restablecido en la tarde. Además, se trabaja en dar solución a la ingente cantidad de incidentes por las riadas de ayer. En esta amplia zona trabajan desde Torrelavega equipos de bomberos y una sección completa de la UME.

Hay ahora 3 incidentes abiertos: dos de ellos por carreteras autonómicas cortadas en Soba, la CA-669 y la CA-662, lo que deja aislado a dos pequeños pueblos de este municipio, Las Rozas y Fresnedo.

El servicio municipal de aguas de Corvera de Toranzo ha calificado este viernes como no apta para el consumo el agua de las localidades de Borleña, Prases, Cillero, Ontaneda, Corvera y Alceda.

Y es que debido a las intensas lluvias de los últimos días se ha superado el valor máximo de turbidez en las redes de abastecimiento de estos pueblos, según informa el Ayuntamiento de Corvera de Toranzo.

Como medida preventiva no deberá emplearse el agua de la red pública para la bebida, comida y elaboración de alimentos.

En la zona norte se trabaja para solucionar siete incidentes: cuatro por carreteras cortadas y la línea de FEVE de Cabezón interrumpida.